viernes, 30 de julio de 2010

Mis queridas vacas

A veces me harto de ser lúcido, y quisiera disfrutar de la inconsciencia de una vaca. Mi pretendida lucidez no es más que mi propia consideración acerca de que las cosas son como yo las percibo y comprendo, y que los demás, las vacas incluidas, no parecen percibirlas de la misma manera, de forma que habitan en un profundo error. Y que por eso viven sin aparentemente dejarse apabullar por las preocupaciones reales o fingidas, como si el mundo fuera un continuo presente sin historia ni porvenir. Se quejan, sí, y lloran apesadumbrados, pero se recuperan enseguida y continúan cometiendo errores uno tras otro, pareciendo que cada vez es el primero. En cambio yo voy arrastrando mi carga de conocimientos, mi historia y mis perspectivas de futuro. Incapaz de dar un paso sin someterlo a miles de consideraciones, para concluir que cualquier movimiento es un error y que lo mejor es no hacer nada. Pero como hay que elegir, se opta siempre por lo menos malo, no existiendo lo mejor, y tomo la decisión con dolor… Y entonces me sobreviene un irreprimible deseo de disfrutar de la inconciencia de una vaca.
Mis queridas vacas, ¡cuánto las añoro!

lunes, 26 de julio de 2010

画龙点睛

(Huà lóng diǎn jīng)
Al dragón dibujado [añadirle] un punto como ojo.
---------------------------------------------
“vivió tan rápido que dejó su futuro detrás”
No me gusta esta moda de las frases cortas e impactantes. Frases que contienen una enseñanza esencial o un simple juego de palabras. Muy al estilo oriental. Precisamente el mérito de ese tipo de frases es su inconveniente. Se trata de su concisión en el mensaje, su precisión en la expresión y su encanto, que en mi ejemplo está en la paradoja. Al final la forma termina por dominar el fondo y se convierten en frases vacías, que todo el mundo pronuncia cien veces al día, pero que muy pocos reflexionan en profundidad.
Pasa mucho en instituciones, que terminan por configurar una retórica que domina todos los discursos, que llena cualquier alocución, tanto de un orador ante un auditorio como en una reunión más íntima, de frases hechas que ya han perdido significado, como esqueletos de insectos vacíos.
Un día vimos en chino un par de frases hechas que se han convertido en expresiones de uso común con un significado adjetival preciso: “dibujarle un ojo al dragón” fue una de ellas. El ojo del dragón es un detalle: una frase, una palabra, que le presta a ese texto un toque especial: es nuestra “guinda” en el pastel. Para eso sirve una frase acertada, para completar una reflexión dibujándole un ojo al dragón. Si no hay dragón, el ojo es sólo un punto en el aire.

viernes, 16 de julio de 2010

Angelo Branduardi y Esenin



Pueden ver una traducción del poema original aquí.

A mi juicio no tiene nada que ver. La versión en español de Angelo Branduardi es inconmensurablemente superior. Frases como

"La noche es tan hermosa que pienso que morir no dolería"
o

"Se me escapan los versos de las manos en busca de otro sueño como el mío"

tal vez están inspiradas en el poema original, pero son la creación de otro poeta.

lunes, 12 de julio de 2010

El Hachador Perdido

Ahora me ha dado por escuchar Joropo, que no sé qué es, salvo que es folclore. Según aparece en la wikipedia no es una cosa sola, sino una nube de maneras de cantar que perfilan una forma. Cuando los oyes hablar a ellos dicen que cantan música llanera. Uno de los estilos del Joropo es el Joropo Llanero que por lo visto deja mucho juego al coplero.
Ya hace tiempo que había descubierto a Simón Díaz. Al que una vez pude ver 'in person' en Vecindario.
Uno de los primeros con que he tropezado en esta nueva incursión es Hipólito Arrieta, que canta amenizando esta historia del Hachador Perdido:



Pero como aquí no aparece el arpa que es lo que me maravilla, les dejo esta otra. Hay que escuchar la letra que es genial por incomprensible



Y ya que estamos, me viene a la mente los recuerdos de aquel disco de Carlos Vives, "Clásicos de la provincia", donde rescataba a los viejos trovadores del "Vallenato", otro estilo que se canta más en Colombia, originario de Valledupar (¡joder, qué nombres más preciosos). Resulta que en "Cien años de Soledad" se menciona a Francisco 'El Hombre' que viene a ser como un mito: Un trovador que, al parecer, venció al diablo en una justa de coplas. Tan antiguo como ese es Alejo Durán de quién Carlos vives cantaba este tema:



Parece que el tema es original de Juancho Polo Valencia



El tema de carlos vives es más animado:




(Nota: antes de prejuzgarme, pincha en la etiqueta "música" y revisa mis otros gustos musicales)

domingo, 11 de julio de 2010

Misa de Doce. San Esteban protomártir.

Acabo de venir de misa de 12. He ido a la parroquia de La Paterna. Mi señora tenía allí un cura conocido más otro que venía a concelebrar.
Ya lo había descubierto, pero como hacía mucho tiempo que no asistía a una celebración lo tenía en segundo plano y hoy lo he vuelto a descubrir: la misa es un espectáculo eminentemente auditivo. Lo visual es mero acompañamiento. Si la iglesia tiene una buena arquitectura, hay lugares por donde pasear la mirada. En los momentos clave la figura de los dos celebrantes alzando la copa o las manos en alguna oración tiene también un deje estético. Pero sobre todo es el sonido el que prima. Particularmente en esta celebración, que tenía un carácter extraordinario y que había coro. Un coro muy bueno; dice el cura que era de los Arenales o que el nombre incluía la palabra arenales o algo relacionado con aquel barrio. Ese sonido retrotrae a no sé que tiempo atrás. La reverberación es también crucial en esta percepción. La voz solista del cura que es respondida por la multitud casi al unísono. Las interpretaciones del coro – repito que este coro era bastante bueno – seguidas de las intervenciones solistas del cura y vuelta otra vez a las respuestas de los asistentes.
En fin, mi señora se ha puesto muy contenta de que haya aguantado a su lado una misa completa. El amigo cura al que he saludado diciéndole que me estaba picando todo el cuerpo y que tenía que salir enseguida - este cura me llama “moro” – se ha alegrado de mi “vuelta a la fe”. Y yo me lo he pasado bien. ¿Qué más se puede pedir, Señor?
Como conclusión: recomiendo vivamente asistir a alguna que otra celebración cristiana cuando tiene carácter especial: Corpus, o patrones de los diferentes lugares. Y asistir con los ojos cerrados para no perder ni detalle del espectáculo sonoro ancestral. Pues creo que ese sonido conserva mucho de tradición, que, vista como espectáculo, no deja de ser estéticamente deliciosa, con independencia de las creencias de uno.
Habría que poner de moda la misa como espectáculo, tiene una potencialidad muy poco explotada.

jueves, 8 de julio de 2010

Oración

Padre nuestro que estás derrumbado
sobre el trono celestial:
no te aflijas, tú no tienes la culpa.

Oculta tu nombre, protégete y protege
tu reino de nuestras febriles manos inmobiliarias;
y haz como que no nos ves, como que no nos oyes,
como que charlas con tu hijo y la paloma
amigablemente.

Olvídanos, déjanos caer y no nos libres de nada.

amén

"La Oración y el Té" de Javier Bergia



Vamos a ver qué sucede,
no sé qué puede ser,
no dices nada.
De qué me sirve a mí sentirme mal,
si tú no estás ahora.

lunes, 5 de julio de 2010

Ansia de oro

Voy a escribir un texto hermoso… ¡Ah! ¡Ya la jodí! Nunca podré escribir un texto hermoso partiendo de este presupuesto. El texto hermoso que soñaba escribir siempre será más perfecto que cualquier hilo de palabras que escriba con esa intención. Porque los textos hermosos surgen de pronto de un texto ya escrito. No se llega a la belleza por un camino, por laberíntico y pleno de dificultades que sea. En la belleza se surge de pronto, por un instante, y después se queda uno sentado en el polvo con un pequeño brillante en las manos. Un brillante pequeñito que de tanto mirarlo acaba perdiendo su luz interior y termina por ser una simple piedra preciosa que en el mercado actual cuesta chochocientas piastras la onza.