lunes, 5 de julio de 2010

Ansia de oro

Voy a escribir un texto hermoso… ¡Ah! ¡Ya la jodí! Nunca podré escribir un texto hermoso partiendo de este presupuesto. El texto hermoso que soñaba escribir siempre será más perfecto que cualquier hilo de palabras que escriba con esa intención. Porque los textos hermosos surgen de pronto de un texto ya escrito. No se llega a la belleza por un camino, por laberíntico y pleno de dificultades que sea. En la belleza se surge de pronto, por un instante, y después se queda uno sentado en el polvo con un pequeño brillante en las manos. Un brillante pequeñito que de tanto mirarlo acaba perdiendo su luz interior y termina por ser una simple piedra preciosa que en el mercado actual cuesta chochocientas piastras la onza.

4 comentarios:

  1. Loable tu ansia de oro. Sobre qué es belleza (hermosura) y cómo se busca se puede escribir ciento y la madre. Sobre cómo se encuentra y dónde se encuentra miles y la madre. La estética es un asunto mayúsculo que aviva grandes polémicas. La seguiremos buscando pero, como pasa muchas veces, la encuentra quien no la busca y no siembre la encuentra quien se parte el culo por ella. En otros ámbitos de la vida también pasa.

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  2. "No oigo los sonidos orgasmales de ciertas palabras preciosas.
    En efecto, las formas, las voces, los rumores, las caídas de muerte en muerte, no tienen fin.
    Espacio de desafección en donde no se sabe qué hacer con tanto querer".
    (Alejandra Pizarnik).

    Buen intento. La práctica hará el resto. No pienses: siente. Saludos.

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  4. acabo de descubrir tu blog y, tras un paseo panorámico, no puedo más que felicitarte.
    creo que me perderé a menudo entre estas cenizas del sueño que quedan sobre la almohada tras la noche, más ahora que no puedo escuchar de tu voz cada miércoles tus textos.
    saludos y siga usted, por favor, N

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