jueves, 15 de diciembre de 2022

Una nueva reflexión acerca del sentido de la crítica.

 Me gusta pensar que tengo un estilo literario reconocible y que es imponderable, puesto que hasta ahora nadie ha ponderado nada sobre él. Que mi distribución de signos de puntuación es impecable puesto que nadie le ha señalado nunca un pecado. Que mi vocabulario es correcto y preciso, puesto que nunca nadie me ha señalado imprecisiones ni incorrecciones. Que mis expresiones son ingeniosas, imaginativas, frescas. Y que mis ideas son, si no novedosas, particulares, personales, con un toque de diferenciación respecto a las ideas comunes que flotan en la mente de todos. Si no acertadas, bastante bien orientadas hacia la verdad. En fin, me gusta pensar que puesto que nadie me objeta nada, soy un escritor de entradas de blog de categoría media alta, y que mi blog es uno de los mejores blog que tengo la paciencia de leer.

En lo que no me gusta pensar es en que nadie más lee mi blog.