lunes, 17 de enero de 2022

Sentido

 Estaba escuchando una canción de un tal Rafael Berrio, al que desconocía, y que he conocido, como pasa mucho, justo porque hace poco que ha muerto. (exactamente de mi año de nacimiento)

Esa canción es lo que ha provocado esta, llamémosla, reflexión. Me doy cuenta de que voy siendo cada vez más nihilista, entendiendo por esto, esa clase de gente que ha perdido el sentido (en el sentido de Viktor Frankl) de la vida, o que lo tiene muy debilitado. Supongo que pasa mucho a medida que uno se va haciendo viejo, el sentido de la vida tiene que ver con proyecciones de futuro que es precisamente lo menos que se va teniendo a medida que uno envejece. Por otro lado resulta, hoy, escandaloso hablar de sentirse viejo a los cincuenta y nueve, así que es muy probable que esté condicionado por este modo de vida que te dicta cuándo y cuánto eres válido y que uno acata como si no hubiera alternativas. Desconfiemos del pensamiento inducido. Tratemos de evadirnos, ya veremos cómo. 


Y, al final, qué querías haber conseguido con esto de la vida. 

Quién está satisfecho y no quiere más, quién no desea otro trozo o comer de otra tarta. 

Como diría Biedma, que la vida era vivir lo acabamos comprendiendo tarde, y que vivir es poco más que aceptar o elegir (que también es aceptar) a veces no lo llegamos a comprender nunca. 

El otro plato no era necesariamente más sabroso, las novias de los otros solo a primera vista eran más guapas, las otras colas no se movían más rápido. Donde estábamos no era el peor lugar del mundo. 

No había nada que lograr, no teníamos destino, no había que superar a nadie, ni siquiera a uno mismo. No estabas obligado, ni era tu deber, si no querías.

Tenías, simplemente que elegir y aceptar, solo eso (elegir, volver a elegir y aceptar, elegir y elegir y elegir y al final) aceptar, que es disfrutar de ser, de estar.

No se vive de nuevo (que se sepa; y si no se sabe ni si quiera se puede hablar de otra vida) y no se vive después (que se sepa; y si no se sabe en nada afecta a esta).

Así que, al final, qué querías haber conseguido con esto de la vida. 

Tal vez no importa. Lo has conseguido.