Permanezco en el umbral de la
indecisión, sin luces que me guíen, sin locura que me empuje. La
duda permanente de todo lo que creo creer es mi única brújula.
Solo una certeza: mañana, si aún estoy vivo, tendré que ir a
ganarme el pan. Es cierto, no es cierto, tengo gallinero que me cubre
de la lluvia y, sin embargo, pienso en el palacio de cristal. Eso es
todo. Todo lo demás es tan falso como la literatura, como los
sueños.
¿Es tan malo, entonces, soñar,
Sancho? Depende de a qué llame usted sueño, señor don Quijote. Yo
sueño en comprarme una vaca y usted en rescatar princesas. Pero los
dos hemos de seguir el mismo camino, Sancho, penamos igual, recibimos
los mismos golpes. A mí me duelen más. Pero a mí me duelen más
adentro, escudero. ¿Adentro dónde, señor? En el alma. A mí me
duelen los riñones, los huesos, la cabeza cuando me la descalabran.
El alma sólo me la pongo los domingos, cuando voy a ver a Dios. Yo,
en cambio, soy todo alma y sueño. El cuerpo, lo arrastro y me pesa,
me estorba para volar. Mire vuesa merced que eso que llama usted
volar yo lo llamo caer...
Y así seguimos, caballero y escudero,
recorriendo los caminos. Unas veces el juicio de uno salva al otro,
otras veces la locura del otro contagia al uno. Y las aventuras se
van cumpliendo. Al final, ¿es inevitable?, morirá el triste
caballero y, triste, el escudero, volverá a su hogar.
Me gusta la melancolía que destila el texto, y tener noticias del ingenioso hidalgo y de su escudero cuyas andanzas siguen recorriendo nuestros sueños. Me has tocao, me has tocao.
ResponderEliminarNo tengo nada que decir del texto; la verdad es que El Quijote, su sóla mención o referencia, me disgusta; así que, no por el texto en si, sino por su relación con El Quijote, me es indiferente; yo soy así y no me queda más remedio que vivir conmigo mismo.
ResponderEliminarSin embargo, hago la petición humilde de que se cambien los tonos del fondo del blog. Cada vez que lo miro me da la impresión de que de pronto voy a leer un comentario de "Hello Kitty", o un texto cuya autora es Barbie Novelista.
Por favor, cambia el diseño gráfico.
Los lectores ordenan y su humilde servidor obedece.
ResponderEliminarA mí también me has "tocao", pero los cataplines, porque vaya reflexión más insulsa. ¡Pobre Don Quijote!
ResponderEliminarMe encanta que seres superiores visiten mi blog, con el sacrificio que ello conlleva. Gracias. Lo siento por tus cataplines.
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