martes, 27 de noviembre de 2012

Vivir


Solo hay una opción: vivir. Pero vivir entendido no como ser vivido por la vida, sino vivir a propósito. Hacer vida. No vale echar días para atrás hasta alcanzar la jubilación y entonces ya veremos. No vale comportarse acorde a la edad que tenemos que ya vamos siendo mayorcitos y deberíamos dejarnos de tonterías. No vale asentir porque la alternativa es peor, el sueldo más bajo, la soledad más terrible. Vivir, digo, que requiere mucho valor para tomar decisiones que rompan la inercia que lleva al desaliento, a la desesperación, a la filosofía o a la religión. Vivir. … 

Vale, ya lo he escrito, qué orgulloso estoy de mi texto. Ahora a trabajar, que se hacen las dos y hay que volver a casa a calentar la comida y sacar al perro. Que esta noche ponen un reportaje buenísimo en la tele y luego acostarse prontito que hay que madrugar. 


5 comentarios:

  1. A mí me gustaba la primera, pero por coherencia no podía dejarla así.

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  2. La primera parte del texto es, por decirlo de alguna manera, hermana de la literatura de autoayuda.

    La segunda es casi realismo sucio. :D

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  3. A mi me gusta la de en medio

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  4. Pues yo he preferido leer entre líneas.

    ¡Un saludo!

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