Podría pensar que no existo, que soy
mi propio sueño. Creo que la vida es la nada y que la nada es otra
cosa mejor. Arde mi corazón pasteurizado. Tu risa significa más que
el viento. Espero sin molestar a las moscas. Se desangran mis partes,
se mezclan sus colores. Desde la nada que soy crece un grito. Mi
sueño es tener algún sueño. Cruzar el mar, entregar mis manos en
recepción, mi ojos en recepción, mi aspecto en suma, en recepción,
y darme a la ausencia. Mi sueño, ¡ay, qué se yo de mis sueños!
Ser. Solo eso. Mi reino está en tu cabeza. No quiero ser un hombre
común. No quiero ser tú, ni gustar lo que gustas, ni odiar lo que
odias, no quiero compartir nada contigo, que todas mis partes sean
distintas a todas las tuyas. En el fuego arde la pena y se consume. A
la mañana se han enfriado hasta las cenizas. Falsos estallidos de
euforia. Pero el viento sigue soplando sobre el cementerio.
(supongo que influencias de la Pizarnik)
Hola, soy Alejandra. ¡Qué bueno que estoy muerta! Cada día descubro una nueva razón para creerlo. No poder leer esto es la de hoy.
ResponderEliminarEsa tía era una weona, no le hagas caso. Son unos... unas... cosas cojonudas las que has escrito. Ahora sal a la calle y grítalas. Vicente.
ResponderEliminarHaz lo que te salga de los huevos muchacho. Aunque a la edad que tiene ya no estás para consejos. Macedonio.
ResponderEliminarQué buen carnicero se perdió el mundo, hijo. Borges.
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ResponderEliminarEstá intimamente atada la conciencia del absurdo con el suicidio, me preguntaba yo. Pero esto me ha quitado las ganas. Albert
ResponderEliminarMe hubiera gustado conocerte... para matarte con mis propias manos.
ResponderEliminarEspero que no tengas la desfachatez de llamar poesía a esto, ni matrimonio a aquello. Peras son peras y manzanas son manzanas.
ResponderEliminarEs de noche, estaba lloviendo, y estaba ladrando y todo estaba bien. ¿Por qué has tenido que estropearlo?
ResponderEliminarHola, soy Holdërlin, quiero que borres la entrada correspondiente a mi libro de este blog... ¡ya!
ResponderEliminarQueridos señores: tienen suerte de que no hayan publicado todos estos amables comentarios en papel, porque de ser así ¿saben lo que hubiera hecho con ellos? (Con el tuyo no, Alejandra, por respeto, pero apesta igual)
ResponderEliminarComo este tipo reviente -que alguien le de un empujoncito- lo vamos a pillar entre todos y le vamos a dar una paliza, compañeros. ¡habrase visto insolente soberbia!
ResponderEliminaray, pues a mí me gusta... tiene un no sé qué
ResponderEliminar¡dejarle, dejarle, que es un pobre diablo, nunca llegará a nada!
ResponderEliminar¡Anónimos cobardes!
ResponderEliminarSinceramente, chico, clávate agujas en los ojos. Federico
ResponderEliminarEmpalarlo es poco. Vlad
ResponderEliminarComparado con esto, a mí me quemaron por una tontería que no entendía ni yo. Bruno.
ResponderEliminarBueno, ya está bien de fantasmas. Cierro los putos comentarios.
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