Todo tiene que ser mentira
porque después de tanto soñado
sigo aquí inclinado sobre el papel
consignando que al final, en efecto,
nada, solo tú, ha pasado
Me temo que lo mejor de la literatura es que es mentira. Que todos esos versos que hemos disfrutado, todas esas declaraciones de amor que leímos y soñamos decir o que nos fueran dichas, todas esas aventuras, peligros, batallas, crímenes, crueles o sofisticados: todo lo gozamos porque era falso.
Lo sé por los incontables textos que te escribí y que tú despreciaste porque era cierto lo que contaban. Ahora los leo y vuelvo a soñar ser aquel que los dice a una aquella, hipotética, tan maravillosa como tú eras entonces. Y no dudo, tal vez poca modestia, que si tú los leyeras ahora, te harían soñar ser la real receptora del ficticio autor que ya no seré yo.
¿No es verdad, ángel de amor?
porque después de tanto soñado
sigo aquí inclinado sobre el papel
consignando que al final, en efecto,
nada, solo tú, ha pasado
Me temo que lo mejor de la literatura es que es mentira. Que todos esos versos que hemos disfrutado, todas esas declaraciones de amor que leímos y soñamos decir o que nos fueran dichas, todas esas aventuras, peligros, batallas, crímenes, crueles o sofisticados: todo lo gozamos porque era falso.
Lo sé por los incontables textos que te escribí y que tú despreciaste porque era cierto lo que contaban. Ahora los leo y vuelvo a soñar ser aquel que los dice a una aquella, hipotética, tan maravillosa como tú eras entonces. Y no dudo, tal vez poca modestia, que si tú los leyeras ahora, te harían soñar ser la real receptora del ficticio autor que ya no seré yo.
¿No es verdad, ángel de amor?