martes, 5 de noviembre de 2024

Apenas cinco minutos en la vida de un lector

 El momento más relajado del día tiene lugar cada mañana cuando, después de tomar un moderado desayuno, entrego mi cuerpo al altar del inodoro mientras leo unas amables páginas de, p. ej., La montaña mágica.

Oficiada la ceremonia y llegado el momento cumbre de la consagración, la magia del momento se rasga como un velo y siento nacer el trueno de la ira en el cielo del pecho oscurecido de negros nubarrones de rabia. 

Más, haciendo acopio de paciencia y comprensión, consigo alejar la tormenta del enfado. Rubios rayos de ingenio asoman sus dedos por el horizonte del intelecto que se ilumina en una idea resplandeciente.  Arranco la página 678 donde el infame Wiederman acaba de hacer su aparición con su  jactancioso odio a los judíos y culmino la liturgia; apaciguado y limpio de cuerpo y alma, a falta del último acto del lavatorio.  Amén.