martes, 28 de julio de 2015

Un golpe de suerte


Hola, mi nombre es Rainmundo Gil. Soy el comercial de la editorial Jíbaro, donde tienes publicado tu libro La zorra y la uva, ¿te acuerdas?—No me voy a acordar, es mi primer libro—Pues precisamente de eso quería hablarte. Nos gustaría publicar otro libro contigo. Resulta que tu libro ha tenido unos resultados buenísimos y nos parece una buena idea—¿Buenos resultados? ¿Qué buenos resultados?—¡Ah!, perdón, creo que me he adelantado al DRA (el Departamento de Retribuciones a los Autores). Ellos nos informaron de los ingresos por ventas que ha dado tu libro. Son magníficos. En breve se pondrán en contacto contigo para hacerte la liquidación anual...—Ya han pasado dos años desde que salió, ¿qué pasó el año pasado?—Ellos te informarán de todo. En el informe que tengo delante dice que en los últimos seis meses ha habido una demanda asombrosa de tu libro. Hasta el punto que se decidió lanzar una nueva tirada, prudente, de doscientos ejemplares, ¡y se agotó solo con peticiones directas a la editorial! Nunca nos había pasado esto con ninguno de nuestros autores. Es sorprendente—Vaya, pues me alegro. Supongo que es uno de esos raros milagros que ocurren en el mundo editorial—Sí, ya te digo. Y queremos aprovechar el tirón. Publicaríamos cualquier cosa que tuvieras, algo semejante a La zorra..., ¿me entiendes? Se publicaría siempre con el autor Riforfo Rex, como el anterior. El nombre tiene tirón, y de alguna manera ha prendido en el público. Estas cosas pasan así. La demanda viene casi toda de Canarias, te das buena maña para publicitarte—Sí, bueno, yo no he hecho nada, todo es cosa de los periódicos—¿De los periódicos?, ¿has salido en los periódicos?, ¡pues genial! ¡Hay que aprovecharlo!, ¿tienes material escrito?—Sí, cosa de ellos; como maté a mi madre—¿Qué?—Sí, descuarticé a mi madre y luego me la comí—Genial, eso es genial—Ahora mismo te hablo desde el psiquiátrico, estoy en espera de juicio—¿Ese es otro de tus relatos?, ¡genial!, envíanoslo, y todo lo que tengas, pero, oye, no abuses de géneros, tu fuerte está precisamente en que eres inclasificable, un poco de casquería está bien, pero tú sigue con tu rollo personal, filosófico, imaginativo, ¿vale?, eso es lo que ha vendido y seguirá vendiendo, tú llévalo a tu terreno—Me descubrieron porque me entró diarrea y cagué un dedo casi entero en un centro comercial. Como como tan rápido casi trago cachos sin masticar y luego me sientan mal—Sí, eh, bueno, está bien... … ...¡¡Entonces es cierto!!, lo dice aquí en los periódicos. ¡¡Eres el caníbal de Las Palmas!!!—Sí, así me pusieron en los periódicos. Salió la portada de mi libro—¡Esto es fantástico, fantástico! ¿Estás escribiendo tus memorias?—¿Qué memorias? Yo no me acuerdo de nada—No sé, cualquier cosa, todo, cómo se te ocurrió, tienes que escribirlo, lo publicaremos, te publicaremos lo que sea—Tengo mis libretas, y ya tenía compuesto un nuevo libro de relatos—Genial, genial, tienes que enviárnoslo, lo publicaremos también. Va a ser un superventas. No. Mejor. Vamos a buscarlo nosotros. Voy yo personalmente—Creo que todos mis papeles los tiene la policía, me los quitaron todos—¿Cómo?, ¡esto no puede ser! Te hace falta un buen abogado, lo pagaremos nosotros—Ya tengo uno, es una chica, abogado de oficio. Es muy inteligente. Y está buenísima—¿Pero ya te la has comido también?, ja ja, es broma. No le digas eso o la asustas—¿Qué?, ¡Ah, claro!—¿De verdad te comiste a tu madre?—Sí, y luego la cagué—¡Qué fuerte! Pero genial, genial. Un golpe de suerte. Ya hablaremos, ya hablaremos....

Dibujo del autor (¿qué esperaban escribiendo como escribe?) en previsión de la nueva ley europea de copyright de imágenes

3 comentarios:

  1. Jajaja: EL SECRETO DEL ÉXITO.
    Un abrazo, Rex-Regis.

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  2. ¡Me encanta el dibujo!

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  3. Lo hice un poco precipitado. Estoy seguro de que si me demoro más el cadáver termina pareciendo un cadáver y el perro se acaba pareciendo a mi perro. El pan me salió muy logrado, eso sí.

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