miércoles, 18 de febrero de 2015

Poetas portugueses IV

Un ser humano es una combinación de egoísmo,
sufrimiento y necedad. No conmueve a nadie.
Una piedra no conmueve a nadie. La belleza
es un accidente banal y presupone la muerte;
muchas veces se rodea de sandez, y si nos habla,
llega a ser aterrador. La inteligencia, refrescante
como una ducha, sabe bien, en el verano; pero ahora,
que es invierno toda la vida, ¿qué lugar atribuir
a la inteligencia? El de criada de servir en los aposentos
de la ganancia. No conmueve, es evidente, a nadie.
La bondad sí, conmueve. Pero es tan débil
y tan rara que nadie la oye. No es fácil,
así, encontrar algo que podamos amar. Yo
he buscado, juro que no sé qué hacer:
todo me parece, hasta la música, producto fallido.
Voy por esas calles sin rumbo y no consigo encontrar
quien me convenza de qué otra cosa podría ser
la vida. Todo se muestra bajo espejos deformantes,
todo arde en una extraña aceptación. Francamente,
no consigo entenderlo. Y me gustaría tanto, pero tanto,
que alguien me demostrase que no tengo razón.

José Miguel Silva 1969  extraído del libro El arte de la pobreza, edición de José Ángel Cilleruelo.


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2 comentarios:

  1. En el poema hay un verso que da como una maza "No es fácil,
    así, encontrar algo que podamos amar".

    Abrazos

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  2. Extraordinario poema de un excelente poeta. Un gusto (re)encontrarme con él.

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