Llegaste a mí como al País de Oz
y reuniste mis tres partes mancadas.
Juntos andamos el Camino de las Baldosas Amarillas
y a tu lado descubrí el valor,
la inteligencia,
y el amor.
Después te marchaste con el mago.
Yo me quedé solo en aquel país de mierda,
-odiándote-
lleno de estúpidos vestidos de colores.
Odiándote
por haberme dado valor en un mundo sin aventuras,
por haberme dado inteligencia en un mundo imbécil,
por haberme dado amor en un mundo sin ti
Joder, me gusta. Pero yo cambiaría en el verso final "amor" por "corazón", y además de ser más fiel al cuento, también expresaría mejor que es una putada tener corazón y no poder usarlo de la forma deseada.
ResponderEliminarQué bueno.
ResponderEliminarY no hagas caso a Calamardo, "amor" es la palabra perfecta.
¡Está muy bien así!
ResponderEliminar¡Qué bonito!
ResponderEliminar