Pide un deseo.
No estar aquí.
Deseo concedido ¡plop!
¿Dónde estoy?
En ningún aquí, es decir, no estás.
Pero sigo siendo. Cómo se puede ser sin estar.
Soy mago.
¿Qué se puede hacer no siendo?
Me temo que no mucho. Pensar.
Voy a probar un rato. … No me sale nada.
Normal.
¿Puedo cambiar de deseo?
Mmm...no, pero puedes pedir otro.
Quiero estar en algún otro sitio.
Imposible. Este no es un sitio así que no hay «otro» sitio.
Pues quiero estar en un sitio.
Concedido ¡plop!
¡Qué falta de imaginación! Estoy donde estaba al principio.
También los magos somos perezosos.
Y muy graciosos.
Es muy aburrido ser mago. En algo hay que entretenerse.
¿No solían ser tres deseos?
Mmm, sí.
No eres muy informativo, tú. ¿No estás obligado a explicármelo desde un principio?
Ha cambiado la normativa. La gente no suele acertar a gestionar tanta información de una vez.
Por lo tanto me queda uno, ¿vale?
Correcto.
Quiero…
¿No lo quieres pensar un rato?
Ya lo pensé antes, cuando me puse a pensar.
Dijiste que no te salía nada.
Sí, es verdad. A lo mejor lo he pensado ahora, pero con aquello como experiencia.
Y qué has pensado, a ver.
¿Lo pido ya?
Sip.
Quiero… querer estar aquí.
Concedido.
Qué bien. Qué a gusto. Como si me hubiera tocado la lotería. Pero sin los inconvenientes.
Me alegro. Ahora me voy.
Gracias.
Tú mismo. (la gente es cada vez más estúpida)
Coño, ahora que lo pienso, podía haber pedido que me tocara la lotería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario