martes, 4 de febrero de 2020

Oda al agua sucia

Otra vez la dama etérea
me derrama sobre el mármol
y otra vez acaricia el mármol
con la seda, el lino o la fibra sintética,
y otra vez me abrazo al trapo
en un instante de unión y goce
interrumpido prontamente por
las crueles torturas a que ella somete
al amado hasta que él me desprende
de sus pliegues para volver
al común del balde sintiéndome
más sucia y más nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario