Cuando camino hago
un ruido distinto con el pie derecho que con el pie izquierdo. Ya lo
había notado antes, pero hoy, que me aburro, no por falta de cosas
por hacer sino por falta de ganas de hacerlas, me ha dado por
anotarlo, y por eso parece que le diera importancia, lo que no es
verdad. Como tampoco le di importancia al crucial descubrimiento de
que tengo una oreja más alta que la otra, razón por la cual llevaba
siempre las gafas torcidas. Ese descubrimiento fue imprescindible
para aplicarle una torsión a las gafas que corrigió su inclinación.
Es curioso que para corregir un error haya que introducir otro error,
en este caso en la simetría de las gafas, de sentido contrario que
anule el efecto del primero. En cierto modo me sentí un individuo
peculiar, el único en el mundo que tendría una oreja más alta que
la otra, hasta que se lo comenté a mi amigo E., un filósofo de la
observación humana, que, con un casi desdén, cuando le
expresé mi asimetría: “oye, que he descubierto que tengo una
oreja más alta que la otra”, me respondió, “Como todo el mundo”,
dando fin categóricamente a mi peculiaridad orejil.
Pero volviendo al
ruidito de mis pasos al caminar, he advertido que con el pie derecho
hago un ruido doble, ♫
, mientras que con el izquierdo hago un ruido sencillo, ♩
, así que el ritmo de mis paso, al menos con estos zapatos, es ♫
♩ ♫ ♩
♫ ♩. Creo
notar, no me hagan mucho caso, que la cosa ocurre porque al apoyar el
pie izquierdo lo hago por la parte lateral izquierda y al avanzar se
produce un apoyo gradual que evita el golpeteo. En cambio con el pie
derecho apoyo el talón y al avanzar cae el pie en plano sobre el
suelo. En el apoyo del talón se produce el primer golpecito y cuando
llega la zona de la almohadilla detrás de los dedos al piso se
produce el segundo.
A
lo mejor, como lo de las orejas, esto le pasa a todo el mundo, porque
cuando ves en las películas que quieren representar con sonidos el
andar de los personajes, generalmente en películas cómicas o
dibujos animados, la música u onomatopeya sonora que utilizan nunca
es ♩ ♩ ♩ ♩ ♩ ♩,
sino más bien ♫ ♩
♫ ♩ ♫
♩.
Todo lo más, me viene ahora a la mente la imagen, en los dibujos del
gato Silvestre, cuando está tramando alguna felonía para atrapar
al nada inocente canarito Piolín se oye un pizzicato descendente que es más
bien ♫ ♫
♫ ♫ ♫
♫.
es cierto es cierto he visto a un lindo gatito
Y uno se pregunta: ¿Qué necesidad tiene este hombre de contar estas cosas? Con las cosas que están pasando en el mundo
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