martes, 2 de septiembre de 2014

Los estados del conocimiento

Se me ocurre que hay cuatro grandes ámbitos del conocimiento en cada individuo.
Lo que sabe que sabe, donde se acumula toda su experiencia consciente, todo lo que ha aprendido a lo largo de los años y a lo que echa mano racionalmente cuando debe resolver algún problema. Cuando lo resuelve echando mano a estos recursos se siente orgulloso, le aporta seguridad, cuando no consigue resolver el problema, se siente inseguro, percibe sus carencias y se propone, lo hará o no, estudiar más para completarlas.
Lo que no sabe y sabe que no lo sabe. Son esas carencias que nota cuando descubre que no tiene conocimientos suficientes para resolver un problema. Puede apreciar cuales son esas carencias y hasta puede saber qué es lo que tiene que hacer para completarlas.
Lo que sabe y no sabe que lo sabe. Es un conocimiento acumulado inconscientemente, que se manifiesta en forma de intuición o en forma de burbujas, que a él mismo le sorprenden, que estallan de pronto con la solución al problema con el que se ha visto batallando durante jornadas inútilmente.
Lo que no sabe y no sabe que no lo sabe. Es la nada, lo que está más allá de todo lo que conoce y que ni siquiera puede conocer en tanto no sospeche su existencia. De ahí, sospecho, proviene la sensación de misterio, lo inexplicable, porque no tiene recursos para explicarlo.

El conocimiento brota espontáneamente, por así decirlo, de el cuarto estado, de la nada, y en cuanto uno cobra conciencia de él pasa al segundo, tiene un nuevo desconocimiento. Hasta que se interesa lo suficiente como para estudiarlo que entonces pasará a engrosar el primer estado y también el tercero, pues cuando uno estudia, una parte de lo que aprende queda en la conciencia, con una sensación de saber, de conocer, pero otra parte queda en el subconsciente, porque conscientemente uno no lo tiene presente pero está y brotará de una forma inesperada cuando sea necesario.

2 comentarios:

  1. ¡¡JAJAJAJA, también leí la otra versión!! excelente ejercicio. Me recordó eso que hiciste alguna vez, eso de responder una entrevista ajena. Haré lo miso algún día, pero con una entrevista a Pinochet o, no sé, a Torrente.

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  2. Interesante texto reproducido en la web wwwloscoincidentes.com.

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