lunes, 22 de julio de 2013

De literatura, memoria y cosas de la imaginación

Hay lugares donde nadie estuvo nunca, aunque muchos los recuerdan. Hay, por el contrario, lugares que nadie recuerda haber visitado, y casi todos estuvieron en un momento u otro allí. Después están los lugares comunes, que recuerdan los que los visitaron y no los recuerdan los que nunca fueron.

Lo mismo pasa con las personas y con el resto de objetos materiales del universo. Es una característica, si quieres, no de ellos, sino del órgano que los percibe – no me refiero a los ojos, al tacto o a los otros sentidos sino a la mente que integra esta percepción.

Hay personas invisibles para el recuerdo. Por más que las trates se te olvidan si no están físicamente presentes. En cambio otras, que nunca has conocido, te resultan muy familiares. Y luego están las personas corrientes, corrientes para tu mente, que las recuerdas después de haberlas conocido o no las recuerdas porque nunca las conociste.
¿No te ha pasado eso con algún libro, que mientras lo lees te vas dando cuenta de que ya lo habías leído, pero no es verdad? ¿Y esos otros que por más que los lees siempre es la primera vez? Y luego todos los demás, que recuerdas, aunque sea vagamente, que los leíste, después de haberlos leído, y no sabes nada de ellos – si no es únicamente el título – si no los has leído jamás.

Vale. A lo mejor no te ha pasado. A lo mejor no me ha pasado a mí tampoco. Y bueno, es una posibilidad que tienen las palabras de referirse a un imposible como si fuera un hecho cotidiano. Al describirlo, ¿no estoy dándole una cierta realidad? ¿No existen los unicornios en la mente de todos? Pues, a partir de ahora existirán esos lugares de que hablo, esas personas, esos libros, esas canciones, esos sabores que nunca nadie ha probado pero todos saben a qué saben. ¿No es maravillosa la literatura? ¿No es maravillosa la imaginación?

4 comentarios:

  1. Yo siempre he pensado que si lo escribo, existe. Últimamente también creo que si lo pienso, ocurrió. Pensado y escrito, vivido. Así somos.

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  2. Estoy de acuerdo contigo y este texto, o creo que lo estoy. Tengo la opinión de que a pesar que todos declaramos vivir en un mundo de hechos objetivos, que ocurren y moldean nuestro mundo y acciones, en realidad vivimos en un mundo percibido en el que los miedos, deseos, neuras y todo tipo de estrafalarios pensamientos dan forma al mundo que sentimos y a la respuestas que tomamos en nuestra interacción con este mundo. Obviamente esto implica que cada universo es estrictamente personal e intrasferible. (Vaya rollo que me he soltado)

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  3. Que me desmientan los filósofos,pero creo que ese rollo que me has soltado es en esencia lo que viene a decir el "segundo" wittgenstein.

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  4. Me halaga que me compares con un filósofo alemán de nombre tan sónoro. Seguro que el contaba estas cosas con un lenguaje más preciso y exhaustivo.

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