lunes, 22 de abril de 2013

La Muerte



Acabo de leer un artículo sobre Navokov(*) y sus últimos años en un hotel de Suiza. Solo me quedo con esto: En una visita de su hijo Dimitri al hospital donde el escritor habría de morir, se lo encontró llorando. Le preguntó qué es lo que le pasaba y aquel contestó que había cierta mariposa que continuaba volando -Navokov cazaba mariposas-, y que él no volvería a verla nunca más. ¿Es eso la muerte, no volver a ver a tus seres queridos, a las cosas que apreciaste en la vida? ¿Mueres cuando dejas de ver a alguien que amaste? ¿Cuando pierdes un mechero, mueres para ese mechero? Aunque el objeto extraviado y tú sigan viviendo y cumpliendo cada uno sus funciones aunque uno lejos del otro, la muerte es precisamente esa separación y ese no volver a reencontrarse. A ese respecto morimos muchas veces, porque perdemos muchas veces a lo largo de la vida contacto con objetos, lugares y personas con las que estuvimos íntimamente unidos. Claro que estas “pequeñas muertes” -orgasmos de dolor- no son equiparables a la gran muerte tras la que lo perdemos todo. Si hay algo que perdemos hay también mucho que conservamos, aunque no lo apreciemos a fuerza de ser cotidiano, y hasta, con un poco de suerte, no quedándonos quietos padeciendo lo perdido, algo que ganamos.


Mis textos son contradictorios porque yo me contradigo a mí mismo y no sólo ante los demás. No sé lo que pienso sobre cualquier cosa. Unos días pienso de una manera y otros días pienso de otra. Hoy tal vez piense que debería olvidar mis sueños fracasados y emprender nuevas aventuras y mañana vuelva a la idea de que un único fracaso ya es el fracaso de toda una vida y que continuar viviendo es únicamente una concesión al instinto de supervivencia, una humillación degradante.


(*) Parece que hoy es el aniversario del nacimiento de Navokov

4 comentarios:

  1. Capitán;

    Qué impactante me resultó la anécdota... La imagen de la mariposa, la misma metáfora que Chuang Tzu usó para describir la confusión que sucedía al desepertarse:

    "Chuang Tzu soñó que era una mariposa. Al despertar ignoraba si era Tzu que había soñado que era una mariposa o si era una mariposa y estaba soñando que era Tzu".

    இڿڰۣ-ڰۣ—

    Y, volviendo al aniversario de la muerte del autor de "Lolita", tus acertadísimas reflexiones acerca ce la Muerte y de las múltiples muertes me han conmovido ...

    Ahora que me has contado que has visto Decálogo I, II y II, puede remitirte a la trama de Decálogo III, y a la figura del personaje Janusz, que representa en la mitología romana al Dios de dos perfiles, dios de las puertas y de los comienzos y los finales. Que Janusz cierrre la muerta de Nabokov, pero que la dje abierta. Larga vida a Nabokov!...

    Un saludo y nada mejor para mí que reencontrarse con un amigo como vos; a propósito de este gran post;

    Aquileana

    இڿڰۣ-ڰۣ—

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  2. ¡Vaya!, qué comentario. Muchas gracias. Casi me siento indigno -y sé que el 'casi' tiene su punto de soberbia. Siempre te sigo, aunque me haya despistado con los comentarios.

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  3. Creo que sólo tenemos derecho a quejarnos cuando intentamos algo y fracasamos. No intentar nada es estar muerto de antemano. Este comentario me lo aplico dolorosamente a mí mismo. Quizá le sirva a alguien más. Mi mayor respeto a quienes lo intentaron, tuvieron fe, lo consiguieran o no. Además, y no es contradictorio, a la mierda los autoflagelamientos. Tampoco somos dioses. Somos simples seres humanos. Hacemos lo que podemos.

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  4. Creo que no nos perdemos en la muerte. Por cierto, te faltan adjetivos. ¡-)

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