lunes, 25 de junio de 2012

Vivir

Esto es vivir para Bérnal, un personaje de "El mágico aprendiz", de Luis Landero:


—¿Y qué es vivir, Bérnal?
—Vivir es poca cosa, apenas nada. Vivir es, por ejemplo levantarse tarde y pasear en bata por una estancia luminosa. Estrenar cada no mucho tiempo una camisa, un pañuelo, un traje, un cinturón, unos zapatos, y salir a la calle con esa ligereza y buen humor que dan las cosas nuevas. Es leer prensa extranjera a media mañana en un sillón de mimbre y entre plantas exóticas. Vivir es cultivar amistades superfluas pero inquebrantables en clubes, peluquerías, restaurantes, hoteles, círculos culturales. Vivir es querer vagamente al prójimo y dejarse querer. Llega la primavera y de pronto te levantas y partes hacia el sur, a ver si ya han florecido los cerezos. Pero a medio camino decides quedarte en un pueblecito solitario del páramo. Lees a Azorín arropado en una manta de viaje. Gritan los niños, ladran los perros, chillan los pájaros. En ese momento podrías ser vagabundo, payaso o aviador, y serías feliz con la manta y el libro. Y vivir es también frecuentar lugares íntimos, poco recomendables, donde eres ya como de la familia. Tú llevas allí regalos, flores, joyas, perfumes, artículos de piel, y los ofreces como si fuesen dulces o calendarios. Una noche, una mujer hermosa y pálida te pregunta algo, y tú sonríes, y en la sonrisa finges una respuesta que solo a un adolescente con talento o a un hombre desesperado se le podría ocurrir. Pero no dices nada, y tu silencio enamora a las mujeres. Vas y vienes, y eres rico a tu modo, con el mismo espíritu con que un obrero de la construcción se adorna con un clavel y se fuma un habano en una fiesta de bautizo. Te gustaría dar la vuelta al mundo en un trasatlántico de lujo, pero no puedes porque el dinero no te llega por muy poquito. ¡Mecachis en la mar!, dices, y te quedas así un poco melancólico, viendo partir el barco, soñando con lejanos países. Y conoces el placer y el descanso de ser tú mismo sin apuro. Eso es vivir, y eso es lo que yo haría si tuviese mucho dinero.

1 comentario:

  1. Se puede decir más alto, pero no más claro.
    Tengo que decir que el señor Riforfo está muy prolífico: cuando entro a comentar sus entradas me encuentro con varias (no una, ni dos) entradas nuevas.
    Que las musas le conserven a usted en tan buen estado de forma. Mi más sincera enhorabuena.

    ResponderEliminar