domingo, 2 de octubre de 2011

Una de médicos

La médica era un bloque de cemento. Y llevaba un anillo rosario, que iba dando vueltas mientras le contaba mis problemas de próstata. Me derivó al urólogo con un gesto de asco.
El urólogo es homosexual y quiere que me baje los pantalones, me de la vuelta y me incline. En fin, doctor, no estoy seguro de esto. Tal vez prefiera la probabilidad del cáncer, al menos es sólo una probabilidad. No se preocupe, me dijo él, su viril dignidad no sufrirá, no le gustará en absoluto.

2 comentarios:

  1. Tus encuentros con los médicos siempre generan un texto que oculta en una gracia los miedos que todos tenemos ante las batas blancas.

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  2. Como siempre, el inconfundible humor de Riforfo.
    Freud haría una bonita teoría sobre esto, que después sería estudiada por millones de seres en el mundo.
    No en vano, el vienés se encargó de iluminar nuestras "zonas oscuras" (nunca mejor dicho).
    Saludos.

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