El campesino está sentado junto a las ubres de la vaca. Ordeñándola. La leche va cayendo a disparos largos en un balde de metal reluciente. El blanco y espumeante contenido casi roza el borde ya. La vaca mueve distraídamente una pata y golpea el recipiente. Algo de leche se derrama a los pies del hombre.
-¡Saaa!. ¿Ves, vaca, lo que has hecho?-grita el campesino, dándole un golpe más cariñoso que violento en el lomo al animal. Endereza el balde y decide sustituirlo. Lo toma por el asa, se levanta y lo lleva a una repisa donde lo vacía en otro recipiente mayor. Las últimas gotas se las bebe a morro.
-¿Sabes, vaca?: sabe a vaca-dice mirando hacia la cabeza del animal que gira su enorme testuz y le mira.
-¡Muuuuuu!-responde la vaca.
-Sabia vaca-constesta el hombre, satisfecho. Y vuelve a sentarse en la banqueta.
Lo he leído. No tengo palabras para expresar mi opinión.
ResponderEliminarEs un texto breve que transmite encuentro entre la naturaleza y el hombre y cierta ternura. Se ve que responde a una pulsión, una imagen en la cabeza del autor o una sensación, más propia de la lírica, que a un ánimo narrativo. Dicho esto pedantemente, por mi parte. Pero se me entiende.
ResponderEliminar¿Qué opinas del grito de munch o del cuadrado verde sobre morado de Rotchco? Pues eso. Puro arte.
ResponderEliminarCoincido totalmente contigo. El cuadro "Verde sobre morado" me provoca la misma opinión que no encuentro palabras para expresar.
ResponderEliminarO el cuadrado negro de Malevich, supina obra de arte
ResponderEliminarhttp://www.shafe.co.uk/art/Kasimir_Malevich-_Black_Square_(1913)-.asp
No tengo palabras.
ResponderEliminarPues a diferencia de los "comentaristas" amigos anteriores, yo sí tengo palabras:
ResponderEliminar"muuuuuuus y humanoooooooooooos"... jejeje.
De los cuadros nombrados, El grito de Munch, sí que tendría palabras, pero en este caso, creo que es mejor dejarse llevar por las sensaciones que expresarlas. ¿Será eso lo que quiso que interpretaramos nuestro amigo Riforfo Rex? :)