miércoles, 20 de mayo de 2009

La muñeca es mía

Hoy me he despertado con esta canción en la boca:



El grupo se llama Blonde Redhead. De New York. Son tres, dos muchachos italianos y una chica japonesa.

Mine is an act of love
Mine is a wish to solve
And mine is to sink by your side
You are to be amused
And you are never to be confused
In your first love
Your first time
Why a doll so they tell me
Cause she is mine
Faith and fully mine
I must say
This love hasn’t changed me
Cause I feel fine
Faith and fully fine

I must have seen too much skin
Much more than I needed to win
And much more than I wanted to dream
I must have felt so much pain
It’s funny how some things do remain
It isn’t true that things do change
Isn’t it strange how pain remains
But don’t look sad cause it isn’t sad
Now that I have you to myself


No me atrevo a traducirla porque no le encuentro sentido.
Pienso que las canciones a veces no tienen nada que ver con las letras. Lo que me sugiere esta canción al menos no es nada concreto, es un impreciso, por supuesto agradable, esperanzador, belleza como estado de ánimo, no sé cómo expresarlo. Pues en todo eso no interviene la letra de la canción, que apenas percibo como sombras dispersas, sino la voz del cantante y la música. El timbre de la voz, las flexiones al pronunciar, la sonoridad de las frases.
Creo que anda por ahí el concepto de poesía. Donde el concepto de significado pierde relevancia o por el contrario se expande, estalla como una estrella antigua, para abarcar un ámbito mucho más amplio que su concreción material de diccionario.

1 comentario:

  1. Una canción distinta y extraordinaria. Una letra e imágines difusas. Todo está bien si te sientes bien.

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