En la cafetería ponen unos sobres de azucar con una sopa de letras para resolver mientras te tomas el café. No dan nada si encuentras todas las palabras pero te ayuda a tomarte el café sin prisas. “¿Tu nombre en qué termina, en N o en M?” “Yo lo acabo siempre en M, me parece más exótico”. Tacho todas las letras de su nombre y después busco los planetas que quedan cuando ella no está. Aparecen Venus y Plutón. Venus es el planeta del amor y del placer que me están negados, y Plutón. “Plutón tiene mucho peso, es compulsivo, obsesivo y profundamente transformador. Bajo su influencia, todo termina y vuelve a renacer. Sus efectos nunca resultan fáciles.” Si negamos sus efectos significa que nada cambia.
Pues no había caído yo en lo de los sobrecitos del azucar, la verdad es que entretienen; es más, hace dos o tres día estuve 1 hora y algo en la cafetería con mis primos "tomándonos un cortado".
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