martes, 12 de abril de 2016

Emociones


El Trabajo(*) combate principalmente la imaginación y, dentro de esta, a las emociones. Uno se identifica muy fácilmente con las emociones. Es decir, uno tiende a creer que «se» emociona cuando a menudo lo que ocurre es que la emoción «sucede» dentro dentro de él. De hecho estamos, como seres humanos, muy satisfechos de ser seres emocionales, a diferencia de los animales, cuando la emoción no es ni más ni menos que una característica animal de reacción frente al medio. Muchos creemos incluso que las emociones «nos» definen como individuos, esto al mismo tiempo que admitimos que son precisamente las emociones el lugar por donde resultamos más manipulables. Es decir que las emociones son utilizadas abusivamente, por su efecto inmediato, como medio para dirigir nuestro comportamiento. El mismo miedo a resultar seres insensibles ante los demás nos hace reaccionar emocionalmente aún sin premeditarlo ni ser claramente conscientes de ello.
A través de la sugestión de emociones logran los demás, y nosotros de ellos, y la publicidad hace de esto una herramienta de trabajo, orientar nuestros comportamientos. Y aún así seguimos creyendo que las emociones nos determinan como individuos.

(*) Referido al proceso de auto observarse, según lo explica Maurice Nicoll en Comentarios psicológicos sobre las enseñanzas de Gurdjieff.

1 comentario: