lunes, 21 de marzo de 2016

La palabra creadora

¿Por qué la palabra es creadora? ¿Por qué los dioses crean el mundo por medio de la palabra y no de un gesto o una simple intención? ¿Por qué los indios australianos, según dice Bruce Chatwin en Los trazos de la canción, van cantando el mundo y si dejan de hacerlo el mundo desaparece? Porque la palabra, el nombrar las cosas, es salir de la oscuridad de ser parte de ese mundo y adquirir la conciencia, la lucidez, de estar frente a él, ser otro, comprenderlo como algo distinto de lo que yo soy.
Antes de eso, una montaña, un río, un árbol, una nube, no eran distinto de mí, ni igual, yo vivía en ello como ello vivía en mí. Interactuaba con todo como lo hace un niño, percibiéndolo con los sentidos, gusto, tacto, oído, olfato, vista, todo es potencialmente yo. Con lo que interactúa conmigo, interactúo  –a favor o en contra, acercándome o huyendo –, pongo la mano en el fuego y la retiro, como tierra, gruño a un árbol, trato de atrapar una nube, todo está ahí, lo atravieso, lo evito, lo toco, lo huelo, lo como.
De pronto empiezo a sentirme diferente, yo y lo otro, yo y todo lo demás, yo y nosotros. Y ya no se puede parar, hay que establecer diferencia, y diferencia la da el nombrar las cosas. Al asignarles un nombre las cosas van surgiendo de la oscuridad indiferenciada de «todo lo demás» para adquirir sustancia, individualidad frente a mí, para acentuar mi diferencia, para adquirir realidad en ese nuevo mundo al que estoy naciendo. La conciencia es un cambio de mundo. De la realidad de ahí fuera, la contante y sonante, con la que me choco, sobre la que camino, la que me daña o me alimenta, hacia la nueva realidad de la conciencia, interior, infinita y en expansión. Esa es la creación, del caos hacia el orden de la identidad. En mi interior el mundo no es uno, sino una multiplicidad de identidades y yo con ellas, yo sobre ellas porque al nombrarlas las he arrastrado hacia mi mundo, a semejanza suya las creó.

3 comentarios:

  1. Resumiste, en pocas líneas, la idea central del Curso de Lingüística General de Ferdinand de Saussure. Es como cuando la física despega y se transforma en metafísica. Cuando la Lingüística estalló, se transformó un poco en poesía.

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  2. Ya sabía yo que me iban a robar la idea. Algo debo haber leído de ese señor, a mí las ideas no me vienen de la nada, como a Dios.

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  3. La lengua es una herramienta surgida para facilitar y mejorar la comunicación. Y probablemente sea esa comunicación (eso sí, con la ayuda de ese finisimo instrumento) la que principalmente tiene el mérito de elaborar nuestra visión del mundo, con sus individuos, clases, esencias, relaciones...

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