miércoles, 23 de septiembre de 2015

Leyendo sobre la Crisis Siria



El terror. Vivir bajo el terror. 10 millones de «desplazados» frente a cientos de miles de combatientes. Relación 4 combatientes son responsables del desplazamiento de 100000 personas aproximadamente. Cada cuatro personas con armas consiguen que 100000 personas dejen sus casas y se vayan a otro sitio. Pero esos cuatro no están solos, los apoya incondicionalmente el Terror. Terror Estratégico. Lo que tenemos todos en la cabeza de una manera u otra: si no estás de acuerdo conmigo te mato y asunto zanjado. Y para «convencer» a otros te mato ejemplarmente, llamativamente, con público obligatorio: fusilado, degollado, decapitado, defenestrado, quemado, a pedradas, torturado hasta morir. Que duela, que grites y que todos, cuantos más mejor, lo vean y lo cuenten. (¡Qué gran ayuda ha sido internet en todo esto!, y las nuevas tecnologías, teléfonos móviles con cámara de vídeo y conexión a internet, ¿qué combatiente no tiene uno? Tarifa plana para todos los combatientes del Califato). Gran aliado es el terror.
Todos queremos vivir tranquilos. Llámalo cobardía. Vivir tirado por los caminos, padecer hambre, frío, miedo (no terror) cada día, es preferible. No somos, no podemos ser como ellos para combatirlos. ¿Cómo se soluciona todo esto? ¿Matando? Su poquito no debe venir mal. Ahí están las coaliciones internacionales, el partido kurdo, los ejércitos gubernamentales. Pero el nudo es mucho más complejo: sunís-chiís, yihadistas, salafistas, wahabistas, alauitas, Arabia Saudí-Irán, islamistas moderados-islamistas radicales, petróleo, mercado negro –¿quién les compra el petróleo y las reliquias del pasado que no destruyen sino que venden para financiarse? ¿Quién les vende las armas y la munición que se gasta tanto?–, Occidente-Oriente, Estados Unidos-Rusia... El nudo es muchísimo más complicado. A río revuelto ganancia de pescadores. Otros son los que han revuelto el río, ellos solo están aprovechándose para recoger su poquito de pescado.
En todo esto hay algo que no importa: la gente. En todo lo que está pasando aquí, lo que menos importa es la gente. A ver cómo se lo explicamos a los extraterrestres.
Para mí, este asunto del Estado Islámico es como otra de esas pandemias que han estado ocurriendo últimamente, desde el SIDA, la crisis del Pollo (me refiero a la Gripe Aviar), la crisis del cochino (o Gripe Porcina), las Vacas Locas, el Ébola. Durará lo que durare, pero no tiene futuro porque devora al propio cuerpo que le sustenta. Pero, como las otras, dejará muchos muertos detrás. Esto es algo así como un signo para la esperanza. Nosotros, todavía, estamos en el lado bueno. Aún podemos ironizar un poco con todo esto.

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