Pensar se le da mal. Exponer en palabras lo que piensa se le da mejor. Multiplica las frases, las engalana de bonitos adjetivos, intercala preposiciones y conjunciones, amaestra zascandiles verbos con golosos adverbios y consigue que un plato de restos de pensamientos anticuados, ideas retrógradas y premoniciones para ayer parezca una espectacular paella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario