te
masticarán pacientemente
con
cuchillo y tenedor,
y
un vaso de hiel
para
pasar el bocado.
Tus
y si te aherrojarán
en
la torre de tus fantasías,
mi
pobre Segismundo.
Mas, no siendo un
pez,
ni un ave, ni un
bruto,
¿tengo menos
libertad?
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