lunes, 25 de noviembre de 2013

Alexis Zorba

¿No es posible que un hombre haga algo sin un por qué, solo porque sí?
¿Usted es cocinero?
Los soy, ¿busca uno?
Quiero decir que a qué se dedica, cuál es su trabajo.
Miren que ocurrencia, tengo dos manos, pies, cabeza, todo eso trabaja, ¿quién soy yo para elegir?
En el trabajo, usted me manda, pero en cosas de tocar y cantar, yo soy mi amo.
¿Qué quiere decir?
Que soy libre.
¿Eres casado?
Soy un hombre, ¿no?, y todos los hombres son estúpidos, ¿no?, así que me casé.
Dios, que es muy inteligente ha puesto al alcance de usted, las frutas del paraíso.
No quiero buscarme problemas
Pero, la vida es buscarse problemas, solo la muerte no lo es. La vida es liarse la manta a la cabeza y buscarse problemas.
Dicen que los años apagan el fuego en el hombre, que la  muerte llega, llama a la puerta, y el hombre le dice, "pasa, necesito un descanso". Yo aún tengo fuego ardiendo dentro.
Dios tiene un corazón muy grande, pero hay una cosa que nunca perdonará: que una mujer llame a un hombre a su cama y este no le haga caso.
Usted habla como un maestro y piensa como un maestro, ¿cómo va a entenderlo?
Cuando habla yo le miro la cabeza, los brazos , el pecho, y están inmóviles, no me dicen nada.
Usted lo tiene todo menos una cosa, locura. Y el hombre debe estar un poco loco porque si no nunca se atreve a cortar la cuerda y ser libre.
Eh, jefe, ¿vio usted alguna vez un desastre más esplendoroso?

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