jueves, 12 de septiembre de 2013

Oda al fracaso

 No se puede fracasar 
cuando no se ha tenido ningún propósito. 
A nada he llegado 
luego, ¡lo conseguí!

2 comentarios:


  1. Eso de no tener propósito lo encuentro muy zen, y por ello difícil. Igual que es muy complicado no pensar, creo que es muy complicado no desear, anhelar, en fin, tener algún tipo de propósito; y que para no tener que sufrir por la frustración del fracaso, nos quedamos petrificados y negando el deseo que realmente anida en nuestra psique.

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