No ocurre
que cada vez que escribo un poema,
una mariposa aletee en oriente,
y si acaso ocurre es más que improbable que alguien pueda
demostrarlo.
¿Qué mariposa?, ¿qué aleteo preciso fue el originado por mi
poema?
No ocurre nada cada
vez que escribo un poema.
Y las mariposas,
allá en oriente,
aletean porque quieren mantenerse en el aire mientras saltan
de una flor a otra flor,
o lo que quiera que anden buscando cuando vuelan las mariposas
en oriente.
Algo pasará. Recuerda aquello de que el batir de las alas de una mariposa causa un huracán al otro lado del mundo.
ResponderEliminarSólo los que tienen el alma seca son incapaces de oír el fru fru de las alas de las mariposas.
Nabokov quizá diría algo al respecto, si pudiera.