jueves, 10 de enero de 2013

Una vez




hay que conformarse o morir
y de morir nunca se tienen ganas
las madrugadas son engañosas
puedes llegar a creer posible los sueños
pero los sueños son una sustancia delicada
flotan en alguna canciones
a altas horas de la madrugada
y se evaporan de súbito, al primer rayo de sol
sobre el desierto de los días
esa efímera existencia nocturna
esa canción que sí permanece
alimenta la esperanza encerrada como una fiera falsa de zoológico
dices, te dices, aún es posible
y cierras los ojos fuerte, como los niños pidiendo un deseo,
pero tampoco eres un niño ya
y no crees en los deseos en cuanto suena el despertador,
pero ahora sí, ahora,
ahora, mientras escuchas la canción y te dices
una vez, sí, una vez, ¿recuerdas?


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