viernes, 4 de enero de 2013

Sensaciones


Esa sensación de haber estado soñando, fantaseando con algo, y, de repente, encontrártelo ahí, frente a ti, al alcance de la mano, real, vivo, y que no puedas alcanzarlo, que no tenga nada que ver contigo, que te ignore completamente o, al menos, que no te tenga a ti como tú lo has tenido todo el tiempo; esa sensación de frustración, de fraude, de desesperación por lo inexplicable: esa sensación es mentira, es falsa. Todo en la mente es falso. Estar escribiendo esto para tratar de atrapar esa sensación es estar tratando de inventarla. ¿Cuál es la verdad? La verdad es lo aparente. Lo que es. Todo lo demás es vestido. Ropajes de fantasía con que vestimos la fría, esquelética realidad que no tiene vuelta, que solo es lo que es. Una piedra que cae es una piedra que cae, la Ley de la Gravitación Universal es un adorno. A veces el adorno favorece. A veces nos hace enredarnos y no avanzar (¿hacia dónde?) Quien admite esto vive, padece, vota, se procura el sustento y  no se pregunta nunca si es feliz. (“donde hay vino beben vino, donde no hay vino, agua fresca”) Quien no, vive, padece, vota, se procura el sustento y se da de cabezazos contra muros invisibles, se rasga el pecho y llora por los rincones, sufre momentos de suprema angustia y vive instantes de iluminación. Y al final de sus días se arrepiente profundamente de no haber alcanzado todo lo que soñó. Se le hace corta la vida aunque quiera morirse todo el rato, porque lo que se le hace es demasiado estrecha la vida.

2 comentarios:

  1. la gallina Caponata5 de enero de 2013, 9:04

    Demasiadas aspiraciones, anhelos, sufrimientos vanos, lamentos de actores extendiéndose por la cavea de los viejos teatros. Lo único real es el picoteo diario y saber que cuando dejemos de poner huevos una mano alta, como de dioses, nos retorcerá el pescuezo.

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  2. Observador Implacable6 de enero de 2013, 15:56

    Últimamente este blog se está convirtiendo en un puñetero baile de máscaras. Supongo que no me extraña porque el autor es un machango.

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