No tenía el aspecto de un vagabundo profesional, con ropa profesional, pero había en él algo de desarraigado, como si no perteneciera a ninguna ciudad, como si no tuviese una calle, una pared, una pulgada de terreno de los que se pudiera decir que eran su casa. (Creo que he conocido gente así. Yo, por mi parte, me creo un árbol)
Si el amor ha existido alguna vez, cualquier hombre o cualquier mujer tendría razones para creer que Byron Bunch lo ha olvidado. (Lo que me llama la atención es la duda del comienzo de la frase)
A nuestros ojos, los hombres y las mujeres obran por los mismos motivos que nos empujarían a nosotros si estuviésemos tan locos para obrar como ellos. (Es una de esas frases que, si uno las lee con atención, no sabe muy bien qué quieren decir, pero de las que intuye un significado. En este caso: todos más o menos obramos por las mismas razones)
Y vio que su rostro se extinguía como las últimas ondas producidas por un guijarro caído en un estanque. (Este momento se percibe perfectamente en la película El Hijo de la Novia -J.J. Campanella 2001 -cuando Ricardo, en el hospital, le está contando a Natalia sus planes de futuro en los que ella no es mencionada)
Es como si tuviera el presentimiento de algo irreparable, de algo que no puede ser revocado. (Tengo unos cuantos de estos momentos clavados en la cabeza)
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