jueves, 18 de octubre de 2012

¿Me estaré volviendo emo-siniestro a mi edad?





sal del fondo del cisne Blancazul, que sobras




La carne de este amor muerto se va pudriendo y queda el esqueleto seco –mero recuerdo de lo que fue- con algún andrajo de emoción colgándole todavía de los huesos rotos. Y ese esqueleto se reducirá a polvo de olvido y ya ni olor dará si no es el de la humedad de las cosas viejas, enterradas bajo montones de tiempo y silencio





 

2 comentarios:

  1. Pues el texto desprende una extraña belleza.

    Un saludo, maestro.

    ResponderEliminar
  2. el texto está muy bien. Lástima que para estos textos tenga que haber muertos

    ResponderEliminar