nada
Entramos en el lugar siniestro y la oscuridad se derramó por nuestros ojos, pero no nos soltamos de las manos y eso fue luz suficiente.
Pues déjese asaltar que sus lectores lo agradecemos.¡Un saludo!
Me gusta esa imagen.
Otro microrrelato encomiable.
Pues déjese asaltar que sus lectores lo agradecemos.
ResponderEliminar¡Un saludo!
Me gusta esa imagen.
ResponderEliminarOtro microrrelato encomiable.
ResponderEliminar