martes, 22 de mayo de 2012

Hiperion o el eremita en Grecia (Mi lectura privada)

La gran tragedia (poética, llamémosla así) es descubrir que uno no está a la altura de sus sueños. Pero, tal vez, mayor tragedia sea que uno se impida soñar por miedo a descubrirlo.

Algunos fragmentos que he sacado de Hiperion o el eremita en Grecia de Hölderlin

"Pero gimo atado a la cadena y atrapo con amarga alegría la copa que ofrecen a mi sed"

Refleja esta sensación de vida cotidiana insatisfecha. Y de cómo nos hemos de resignar a disfrutar de los escasos momentos de goce que nos proporciona.

"El único condimento que sazonaba  la insípida alimentación del trato cotidiano eran los pocos rostros y fisonomías agradables que la compasiva naturaleza envía de vez en cuando a nuestra oscuridad como estrellas que iluminen" 

Y sí, yo tengo mis estrellas.

"Igual que un lirio se balancea en el aire callado, así se mecía mi ser en su elemento en el fascinador soñar con ella"

Y, tal vez, por un momento, uno llega a alcanzar un punto culminante:

"Y en aquel momento acabó la insignificancia de mi vida"

Pero, habrá sido o no, uno al menos se queda con la sensación...

"... tan lleno solo de la esperanza de una vida más hermosa"

porque, al fin, estamos hablando de algo tan sutil, tan intangible, inalcanzable, tal vez nada más que sueño, somos como ese niño:

"una vez ví a un niño que tendía su mano para atrapar la luz de la luna"




8 comentarios:

  1. Hoy me cansa leer sobre la infelicidad de no ser quien se aspira a ser. ¿Hacemos algo para cambiarlo? ¿No? Pues entonces las quejas sobran. Hay que ser lo suficientemente hombre, o mujer, pasa asumir nuestras acciones u omisiones. ¡Ya está bien de tanta queja!

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  2. Paso de ser lo suficiente nada. Me suena a "los hombres no lloran, hay que ser machos". ¿Cuánto es suficiente? Tengamos aspiraciones más corrientes: conquistar el mundo, aspirar a altos cargos de responsabilidad, conseguir el Nóbel de ..., seamos hombres de éxito, hagámonos a nosotros mismos, ... ¡mamarrachadas!

    La esencia de la poesía es la desesperación por no conseguir lo que no se puede conseguir.
    ¡Viva la lucha y el lamento permanente!
    ¡Ñoños del mundo, Seguidme!

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  3. Cómo siempre no entiendes nada. No se trata de ser "muy macho", se trata de ser un hombre, o una mujer, y asumir que somos lo que construimos con nuestros actos, los que hemos hecho y los que no hicimos, que la desesperación por no conseguir algo cuando ni siquiera se intenta es de seres inmaduros que esperan que la fruta les caiga madura en la boca.

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  4. ¡Ah! Mi eterna incomprensión. Mi inmadurez permanente. Mi incapacidad de asunción de mi propia inutilidad. Frente a tu preclara visión de las cosas. Nuestro eterno conflicto.

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  5. ¿Esa es tu única defensa?, ¿el sarcasmo? ¿Qué es lo que te da la razón? ¿Qué los demás también estemos ciegos?

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  6. Esta es una discusión de sordos, amigo. Desde el momento en que solo lees una parte de lo que escribo y sacas la interpretación del todo, la discusión se vuelve estúpida.

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  7. Pues yo del post me quedo con esta frase lapidaria: "La gran tragedia (poética, llamémosla así) es descubrir que uno no está a la altura de sus sueños. Pero, tal vez, mayor tragedia sea que uno se impida soñar por miedo a descubrirlo".
    Simplemente genial. Y figura en las que no están entrecomilladas. Lo cual habla, y no precisamente mal, del autor del post.
    Una buena lectura la de Holderlin.

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