viernes, 6 de abril de 2012

Estampas de la S.S.

Me despierto escuchando el parte de Semana Santa. En no sé qué sitios están los Legionarios de Cristo o de la Cruz, unos orgullosos señores que tienen a gala llevar la pesada cruz con una sola mano, mientras entonan cantos del cuerpo Legionario. ¡Vaya por Dios! Te juro que me pregunté, en el duermevela, qué demonios hacían con la otra mano. Y también me pregunté qué demonios tiene que ver esas manifestaciones de fortaleza y virilidad con la religión. De pronto me ha venido toda la parafernalia semanasantera con tipos arrastrando pesadísimos carros con muñecos encima y otros cubiertos con unos capirotes y caminando descalzos y señoras con garbanzos sin hervir en los zapatos y me he vuelto a preguntar qué demonios tiene que ver todo eso con la religión ¡Vaya por Dios!
                             

Antes de ayer he visto el final de una película sobre una posible mujer papa que pudo haberse sentado en el trono papal en torno al siglo X o así. Parece que lo único cierto son una serie de leyendas y algunas manifestaciones cuya primeras apariciones fueron del siglo XIII. Por ahí he leído que esa referencia tan tardía es uno de los argumentos que se esgrimen en contra de su autenticidad. En la película eran muy hábiles al sugerir que una vez descubierto el engaño – la mujer dio a luz en medio de la calle durante una procesión – los papas posteriores ocultarían el hecho eliminando todo vestigio documental sobre tal suceso de manera que todo quedara en leyenda. Dicen que durante un tiempo tuvieron tal temor de que la cosa volviera a pasar que exigían una prueba de virilidad a los nuevos papas, y para ello les hacían sentar en una silla con un agujero de manera que alguien, desde abajo, discretamente, pudiera comprobar “si habían dos y colgaban”.


Ayer, mientras estábamos en el bar, obligaron a cerrar sus puertas y a bajar la música porque iba a pasar la procesión. Un guardia municipal se encargaba de verificar que la orden se cumplía. Visto objetivamente nos habían obligado a cerrar porque una multitud iba a pasear un muñeco por delante de la puerta y, al parecer, un bar y gente bebiendo y divirtiéndose es seria ofensa para quienes, de madrugada, pasean, en silencio o entonando cantos mefíticos (no sabía qué significaba cuando lo escribí, pero ahora que lo he comprobado, lo dejo porque le da un matiz que no se me había ocurrido), torturados muñecos encima de pesadísimos andamios.

3 comentarios:

  1. Acabas de describir lo que significa libertad religiosa para algunos meapilas de este jodido país.

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  2. A mí me ha gustado mucho cuando has empleado eso de "qué demonios", no sé si lo has hecho intencionadamente pero queda muy bien en el contexto.

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  3. Gracias a este texto comprendí el siguiente, que leí primero. Me gusta el texto y la ilustración. Como tú mismo dijiste ayer, cada vez se nota más la recesión de este país, y además el PIB se encoje.

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