domingo, 22 de agosto de 2010

Vivir es insustancial. ¿Qué se puede hacer: buscar la comida, dormir, pasear por la playa o por los centros comerciales, hablar, leer? No hay nada realmente
FUN-DA-MEN-TAL
que hacer. Es por eso que hemos instaurado la rutina. La rutina le aporta al vacío de vivir una dimensión. Hay que volver al mito del eterno retorno. La rutina es la repetición que hace que cada acto cotidiano se vuelva
RE-LE-VAN-TE.
Las vacaciones rompen con la rutina. Para poder llenar ese vacío que la falta de rutina ha desvelado nuevamente, hacemos turismo. El turismo es una huida. La mayoría de la gente que viaja va a sitios que ya conoce de sobra – Londres, Nova Cork, Berlín, Bamako, Kuala Lumpur – No quieren conocer nada nuevo – ya hablaremos del pavor a lo nuevo, y, en cambio, el ansia de novedad – solo quieren huir del vacío de la vida que la falta de rutina ha desvelado. Hacer turismo - ¿por qué no tenemos una palabra para “hacer turismo”? – es distraerse del vacío de vivir mientras “disfrutamos” de un periodo de angustiosa ausencia de rutina.

2 comentarios:

  1. Discrepo contigo. La rutina es el método que nos permite actuar sin tener que evaluar constantemente la relevancia y repercusión de nuestra acción. Nos permite vivir con piloto automático, sin pensar demasiado en lo que hacemos mientras va pasando el tiempo.

    ¿Fundamento? Nuestras vidas, la humanidad, la vida en el planeta tierra, la existencia misma del universo conocido no tienen ningún fin último, no hay ningún fundamento para que todo esto ocurra; tan sólo es una broma de las fluctuaciones cuánticas de la energía del vacio.

    :(

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  2. En efecto. Y eso necesitamos olvidarlo y creer que nuestra vida es fundamental para el curso de las cosas en el universo. De la sospecha de que esto no sea así deriva la Angustia Existencial (A.E. en adelante). Una de las hipótesis sería que si la vida se repitiera infinitamente, estaríamos engañando de alguna manera a la banalidad de la existencia misma. Eso lo llevamos a la práctica diaria en la rutina.

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