lunes, 3 de mayo de 2010
Demagogia y Zarandajas
Había pensado poner una entrada haciendo referencia a las paradojas del Sistema Financiero, pero me pareció abundar en la tontería. Todos sabemos que el actual Sistema Financiero es sencillamente una aberración absurda que se devora a sí mismo y de paso a los que viven bajo su maligna sombra. Pero todos sabemos también que no vamos a hacer nada al respecto porque vivimos dentro de él y no vemos otra cosa hacia la que poder salirnos. Esperamos a un profeta que nos despierte y nos haga ver más allá. Entonces creeremos.
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Los sistemas financieros cumplen sus funciones, y ahí deben estar, que no vamos a volver al trueque. Si no hubiera banca privada, reinventarían la pública, porque hace falta. Otra cosa es el quilibrio de poderes: quién rinde cuentas a quién, quién tiene el rábano por las hojas. Deshacerse de la banca pública fue dejar el mango de la sarten fuera del estado. La banca pública podria funcionar como un mínimo de referencia en servicios, precios y calidad y una vía directa de conexión del ciudadano con los servicios financieros del Estado (pienso en la canalización de las líneas ICO que tan importante están siendo en estos malos tiempos).
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