lunes, 1 de junio de 2009

Un apunte para escribir un relato.

  1. Un hombre viaja al pasado. Allí conoce una mujer. Vive con ella un romance y luego regresa a su tiempo.
  2. Años después muere su madre y descubre entre sus papeles una carta que nunca envió. Leyéndola el hombre comprende que su madre es la mujer que conoció en su viaje al pasado. Allí ella le explica que ha concebido un hijo suyo y que para ocultar las apariencias debe casarse con un antiguo novio.
  3. Este hombre no tiene hermanos.
  4. El padre confiesa que lo sabía, pero que nunca le importó porque a raíz de una enfermedad que sufrió durante la guerra quedó estéril.
  5. Esto confirma definitivamente la sentencia: el hombre es su propio hijo.

9 comentarios:

  1. Pues el hombre sufría un mal de cojera genético que se lo transmitió a su hijo, es decir él mismo y por eso nació con ese defecto.

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  2. Nunca se lo contó al padre, pero éste empezó a sospechar que el niño que este hombre había sido se parecía demasiado al hombre actual para ser mera casualidad.

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  3. Hay una cosa más terrible que un hombre sepa que su mujer lo ha engañado con otro hombre. Y es que el hombre sepa que su mujer lo ha engañado con otra mujer.

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  4. Pero aún hay una cosa más terrible y es que un hombre sepa que su mujer lo ha engañado con su propio hijo.

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  5. Nuestro hombre volvió al pasado. Justo antes de que su madre se casara con su padre. Le prometió que él cuidaría de ella y de su hijo.

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  6. Claro está que cuando el niño nació y el padre lo tomó en brazos se produjo una paradoja espacio temporal que provocó una explosión inconmensurable que destruyó completamente el universo.
    Todo esto, naturalmente ocurrió hace muuuuucho tiempo.

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  7. Un hombre muy rico entra en contacto con una extraña secta. Son todos sus miembros eruditos de mediana edad con dos rostros distintos, uno público, afable y abierto, y otro privado, misterioso y oscuro. Han cavado un túnel debajo de la Catedral de Las Palmas que conduce a una cripta situada justo debajo del altar mayor. En la cripta han dispuesto un sarcófago vacío. Quien se introduzca en él podrá viajar en el tiempo a voluntad, una vez debajo de su pesada tapa. El hombre rico desconfía, podrían dejarlo encerrado para siempre. Pero la duda sobre el amor de su mujer le atenaza. Al fin, se deja convencer y entra en el sarcófago.

    Viaja al año 1973, justo unos meses antes de conocer a su mujer, Adela. Disimula su aspecto con una barba y se hace pasar por un hombre pobre. Va a buscarla a la mercería donde trabaja, reproduciendo casi exactamente las mismas circunstancias del pasado (en realidad, futuro). La mujer en un principio, se muestra igual de dispuesta y agradable que la primera vez (segunda, en realidad), sin embargo, en las citas posteriores él revela su mediocre situación económica y nota cómo Adela empieza a mostrarse esquiva. El hombre trata de mostrarse igual de cariñoso y dispuesto que la primera vez (segunda, si nos fijamos) pero después de varios intentos el tiempo se le echa encima, el otro (él mismo) está a punto de llegar. Regresa al futuro y permanece varios minutos dentro del sarcófago. Golpea la piedra con los nudillos y al poco se hace la luz. Los sectarios lo abrazan. El, totalmente turbado por la experiencia y las dudas sobre su mujer no revela los detalles íntimos.

    Vuelve a su casa temeroso de haber cambiado alguna circunstancia que modificara el presente, pero todo sigue igual. La relación con todos los miembros de su casa no ha cambiado, ni tampoco nada físicamente. Es él el que ya no puede mirar igual a su mujer. Abatido y desorientado urde un plan terrible. Se deshace de su riqueza, toma decisiones empresariales erróneas y acaba por quemar su nave industrial sin poder cobrar el seguro. No puede cumplir sus contratos y los clientes se le echan encima. Liquida su patrimonio y queda en la más auténtica ruina. Simula estar desesperado y abatido, deja de afeitarse. El interpreta cómo desamor el silencio de su mujer.

    Una noche, ella se le acerca con una maquinilla y una palangana de agua caliente y, sin decirle nada, lo afeita amorosamente. Cubierta de lágrimas, lo abraza y trata de darle ánimos. Ahora él no simula nada, está desesperado y abatido.

    Decide volver a pedirle a la secta que le deje entrar en el sarcófago. Desea viajar en el tiempo y hacerse con una fórmula futura, con alguna patente, o simplemente, evitar el incendio que él mismo ha provocado. El maestro de la secta le exige un dinero que ya no tiene. Queda pues, atrapado en el presente.

    El remordimiento le consume. Se golpea la cabeza contra las paredes, se arranca los pelos a puños. Ya no puede amar ni a sus hijos, ni a su mujer. Se vuelve un ser irascible. Echa de menos su dinero y su estatus. El resto, ya no nos interesa.

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  8. guauuuuuuuuuuuu!!!! buen apunte capitán.

    Saluditos

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