Un día, uno cualquiera, después de muchos días en que nos hemos cruzado y nos hemos mirado un instante, se detiene ante mí y me pregunta, con perfecto descaro de juventud: "a ti te gustan mis tetas, ¿no?".
La miro a los ojos, bajo luego la vista hasta su lozano escote, vuelvo de nuevo la mirada hasta su rostro y le contesto bastante políticamente: "Entre todas las cosas que me gustan de ti, en efecto, tus tetas son dos"
Al parecer no esperaba mi aplomo. Lo deduzco del hecho de que la luz de su cara cambió; un poco cohibida preguntó torpemente: "¿ah, sí?, ¿y qué más te gusta de mí?"
"bueno", respondí,"me gusta tu cara, la veo equilibrada, bonita de mirar, y tienes una piel limpia, clara; me gustan tus pómulos y tus ojos, tienes una mirada cariñosa. Me gusta tu cuello que es alto cuello de garza, como dice el Marqués de Santillana. Me gusta tu cintura, supongo que porque viene magníficamente resaltada por la curva de tus caderas. Y me gusta que tus piernas sean largas y toda tú, delgada." Su sonrisa turbada acompañó mi confidencia, después no supo qué decir. Así que yo me presenté: mi nombre es tal, ¿y tú cómo te llamas?; a lo mejor también me gusta tu nombre." Ella me dijo su nombre, y después, con una excusa de prisas, se marchó. Yo la miré irse y desaparecer por una puerta -en realidad la puerta era de cristal, y podría haber seguido mirándola después, pero la poética del momento me exigía volverme y continuar mi camino. Luego retomé mi libro y continué mi reposado paso de lectura.
¡Así da gusto leer amigo!
ResponderEliminarUn abrazo.
Una amiga que te lee me habló de este post porque yo le había hablado de un señor que siempre va leyendo por la calle y solo levanta la mirada del libro cuando nos cruzamos, para mirarme las tetas.
ResponderEliminarBueno, eso no es completamente cierto. Lo de las tetas. Te he descrito bastante bien. Si es que eres tú.
ResponderEliminarja ja ja mi capitan, no disimules ahora...y sí, la has descrito muy bien. Me tendré que poner escotes...
ResponderEliminarDos besos
comentar únicamente el error en la alusión al marqués de santillana, en realidad hace referencia al Arcipreste de Hita, si es que este es el autor del Libro del Buen Amor.
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