miércoles, 17 de diciembre de 2008

Este blog

Cuando llevo tiempo sin añadir una entrada, siento el impulso de escribir cualquier cosa. (Siempre escribo cualquier cosa, la diferencia está en que las otras veces la "cosa" se impone por sí misma, mientras que en este caso, lo que se impone es añadir una entrada) y entonces, como esta "cosa" no está fundamentada (¿fundamentada? nunca están fundamentadas las cosas que escribo aquí, su único fundamento es que en su momento no me planteé ninguna razón para añadirlas) me surge la cuestión del absurdo de escribir aquí. ¿por qué?¿para qué?¿para quién?

En un libro sobre programación concurrente aparece una cita que al parecer procede de un texto escrito en Babilonia en torno a 2500 antes de Cristo, decía algo así: "debe estar acercándose el fin del mundo, los niños ya no obedecen a sus padres y todo el mundo quiere escribir un libro", pues eso, debe ser que está próximo.

Es sorprendente la cantidad de gente que escribe blogs. Hay unos que tienen un uso explicable, alguien lo usa para comunicarse con otro: los hijos que viven en Canadá ponen las fotos de sus hijos para que los abuelos que viven en Nueva Zelanda puedan verlos; un tío que vive en Australia trata de convencer a un amigo suyo que vive en España, y que se llama Pepe, para que vaya a vivir allí. Y hay otros que tienen un serio propósito de divulgación de su "obra". No tienen ningún escrúpulo en llamarse a sí mismos poetas o escritores en general y desean, necesitan que otros lean sus escritos. Hay muchos que quieren comunicar, sinceramente, sus conocimientos a otros, creen saber algo que los otros no saben y se sienten mejor consigo mismos comunicándolo.

No me encuentro en ninguno de estos casos. Ni tengo conocimientos especiales, ni quiero comunicar nada particular, ni me considero escritor ni nada de nada. Entonces ¿por qué tengo un blog? No soy un innovador, así que una de las razones, pero no la fundamental, es: porque otros lo tienen y yo he pensado que yo también podría llevar uno. También tengo una historia, es decir, ya escribía de antes, en eso que se llamaban "listas de distribución", y también montamos el otro y yo una revista que se llamó "La mirada del ángel". Y aún antes de eso tenía unas libretitas en las que escribía estas mismas tonterías que escribo aquí, o las correspondientes a la edad en que las escribía - además del recuento de pajas de la semana - y aquellas sí que no las escribía para nadie o más bien las escribía para recordarme en el futuro, para que en el futuro pudiera leerme y decir ¡qué afortunado soy que he cambiado!, que en esa época me sentía bastante infeliz en términos generales. Tal vez esa sea una de las razones para escribir. Recordarse a uno mismo en el futuro. O tal vez fijarse a uno mismo. Es decir, escribir sería una manera de fijarse, de concretarse, de volverse más preciso.

Pero es que lo hacemos aquí, para que todo el mundo que quiera nos vea. Es como tener en el baño una gran cristalera que da para la calle mayor. ¿A qué viene este ansia de exhibicionismo? ¿Por qué necesitamos que otros nos vean?

Alguna vez elaboré una teoría acerca del ser que venía a decir que la medida del ser, -la medida en términos numéricos-, sería el número de personas que nos conocen, que saben que existimos. El placer de ser famoso radica en sentirme más ser que otro que es un completo desconocido. Da igual la razón por la que seas famoso, los famosos no están orgullosos de las razones por las que son famosos, sino de ser famosos. Tan importante se siente una marujilla de esas de programas del corazón como un premio nobel. En ese sentido los blogs buscarían sumar a nuestro ser. (en el caso de los blogs la medida del ser son los lectores y más precisamente, los comentaristas)

Bueno, es una teoría. Faltaría saber por qué queremos ser más de lo que somos, por qué no nos basta con nuestro ser físico. También ahí tengo una teoría, la teoría de la salvación. Si en algún momento ocurriera una catástrofe y hubiera que elegir a unos pocos para ser salvados, ¿nos elegirían a nosotros? ¿tenemos valores para ser escogidos? Creo que la lucha cotidiana por la vida consiste en atribuirnos esos valores, verdaderos o no. Necesitamos sentirnos más importantes que los otros en todo momento, para sentirnos a salvo o mejor para sentirnos "salvables". El que no se siente nada, el que se siente el último mono sobre un montón de estiércol nunca lo dice con ese orgullo que lo dice el personaje de esa película (
Jonás, que tendrá 25 años en el año 2000 (Alain Tanner)

Jonás, que tendrá 25 años en el año 2000 (Alain Tanner)

).

Queremos ser conocidos. Queremos que todos sepan de nosotros. Y queremos también dar una imagen de nosotros. ¿por qué?. Con la exposición de los libros que leo, de la música que escucho, de mis opiniones y de mis vídeos quiero dar una imagen de mí que me gustaría que fuera yo. Esa imagen que doy de mí es, en mi caso, una imagen que yo creo que es buena. Nadie trata de denigrarse conscientemente a sí mismo si no es un enfermo - y los hay, muchos, como niños pequeños rebeldes que no conciben otra forma de reclamar atención que denigrándose, puesto que tratando de hacerse valer no lo han conseguido. Claro, al decir "que yo creo que es buena" doy la clave donde no puedo engañar, seré o no así pero al menos puede deducirse algo de mí a partir de lo que creo que es bueno o creo que es malo y uso como representación de mí. (no es tan fácil, claro, quien quiere mentir tiene muchos recursos, quien quiere decir la verdad sólo tiene uno).
conclusión
Así que los tipos como yo escribimos aquí para darnos a conocer, para que alguien nos tenga en cuenta en sus pensamientos y nos de valor (aumente nuestro ser) y por supuesto, valor positivo, es decir que nos quieran y que nos consideren "necesarios" es decir, "salvables".
epílogo
Ya tengo una razón justificada para escribir aquí. Ahora sólo me falta contenido. Resulta evidente que no hay una justificación clara para añadir nada aquí. Con estas motivaciones, cualquier cosa que mi iniciativa decida volcar es válido para este propósito. Este blog pretende ser una representación de mí, una representación mítica en el sentido de que destaco mis valores, mis méritos en forma de..., exponiendo mi ... no sé exactamente cómo definirlo... (unos confían en su capacidad informativa, otros en sus conocimientos técnicos, otros en su habilidad poética o artística)...
la miscelánea que aparece aquí sólo puede ser descrita como mi "sensibilidad ante el mundo" cómo percibo yo el mundo. Creo que en esencia esto vendría a ser este blog.

7 comentarios:

  1. Querido capitán: no puedo responderte a las cuestiones ¿por qué? Y ¿para qué?...pero ¿para quién? Lo tengo muy claro, clarísimo…tan claro que te contesto a tu larga miscelánea (preciosa palabra que forma parte de mi colección y, que tengo bien guardada en mi gaveta) te contesto, repito, de forma muy breve: ¿para quién??? Para mí, ¿te parece poco???

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  2. No creo que uno escriba su blog para sí. No veo la necesidad de justificar tener uno y usarlo. Somo seres sociales y nos comunicamos con los demás a través de muchos medios, actualmente el blog, antes la conversación en el ágora, luego Dios dirá. No debemos justificar todos nuestros actos, basta con que no perjudiquen mucho a nadie. Ahora, si lo que te gusta es elaborar teorías: algunas me encantan. La estética de este blog lo hace único y personal tu última entrada (siguiente a esta me ha encantado).

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  3. No digo que sirva para algo preguntarse por qué, para qué, para quién. Nadie busca razones para hacer lo que hace la mayor parte del tiempo. Y generalmente, cuando analiza para descubrir esas razones, las inventa a posteriori.
    Supongo que esto es lo que hago aquí y supongo que el peligro de esto es que me lo crea y que a partir de ahora actúe en consecuencia de mis razonamientos posteriores y no de mis verdaderas razones anteriores a la reflexión de cuáles eran mis razones para escribir un blog.
    En realidad todo esto no importa mucho, lo que importa es, desanudando la madeja como un aspirante a Descartes, que escribo luego existo.

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  4. Yo estoy de acuerdo en varias cosas, queremos que nos recuerden y queremos ser salvables, pero no salvables si el mundo se acabara ahora, salvables cuando ya no estemos, salvables cuando ya no haya nada que nos pueda salvar.

    Y sí, está claro que queremos mostrar una idea de nosotros que nos parece buena, o eso es lo que hace la mayoría, y con eso que nos parece bueno, decimos mucho de lo que somos. Pero por eso, en mi blog, a veces alterno escritos que parecen venir de personas completamente diferentes, algunos darán una imagen que sea buena para unos y mala para otros, pero en el fondo... ¿qué es lo bueno, qué es lo malo? y sobre todo ¿no es verdad que en nuestra vida diaria también hacemos lo mismo?
    Es algo innato en el ser humano, mostrar sólo lo mejor de sí mismo o lo que le parece mejor, cuando es consciente de lo que muestra.

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  5. pd. ¿A qué viene la reflexión tanto después de comenzar el blog? También tendemos a empezar las cosas por el tejado la mayoría de nosotros.

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  6. ¡Hombre! se reflexiona una vez se tienen criterios para hacerlo. Uno primero empieza imitando y luego llega un momento en que se para y dice, ¿pero qué estoy haciendo?.
    Dice H.D.Thoreau en Walden, "Y qué importa si construímos la casa empezando por el tejado, es ahí donde tiene que estar, ahora hay que levantar lo que va debajo"

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  7. En realidad Henry David hablaba de castillos en el aire. Y otra realidad es que el hombre desarrolló el poder de reflexión sólo para darse cuenta de cuán irracional era.

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