lunes, 12 de mayo de 2008

Aprendizaje

Dicen, sobre todo los que les gustan el rollo ese de las paraciencias y los esoterismos, que las casualidades no existen, que todo ocurre por una causa y para un fin. Creo que la ciencia también está de acuerdo en que todo ocurre por una causa, no hay movimiento (o transformación) que no tenga por origen una fuerza inicial. La situación actual deriva de una situación anterior gracias a un cambio provocado por una fuerza (a los esotéricos les gusta decir "energía") Pero vengámonos a nuestro entorno local, a mí, también creo que nada ocurre por casualidad. Alrededor mío están siempre ocurriendo infinidad de cosas, pero como yo estoy limitado por una percepción focal, sólo soy consciente de aquellas que caen dentro de mi foco de atención. Mi foco de atención se mueve y explora el mundo siguiendo los impulsos de mi experiencia, sobre todo la inmediata, es por eso que cuanta más experiencia voy adquiriendo mas rico me parece el mundo. Cuantas más cosas aprendo más capacidad adquiero de dirigir mi atención hacia elementos más sutiles de mi entorno, que antes, con menos experiencia, era incapaz de ver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario