martes, 1 de abril de 2008

Un chocolatín

Me entraron ganas de comerme una chocolatina. Bajé a la máquina. Metí la moneda y elegí una. Entonces se abrió la puerta y salió una muchacha preciosa. Se humedeció los labios con la lengua, se pasó una barrita de chocolate por ellos y luego me dió un beso largo. Después volvió a meterse en la máquina antes de que pudiera reaccionar.
A toda prisa busqué otra moneda, pero ya no me quedaban. Me volví al despacho relamiéndome.

No hay comentarios:

Publicar un comentario