martes, 16 de junio de 2015

La felicidad ja ja ja ja

Cuando soy desgraciado me parece que la felicidad no existe. Pero cuando soy feliz siempre lo soy con la amenaza de la desgracia sobre mi cabeza. Yo creo que esto se debe a que, para ser feliz es necesario un aporte energético de la voluntad, mientras que para ser desgraciado simplemente hay que dejarse. El hecho de que la búsqueda de la felicidad −lo que quiera que eso sea− implique estar siempre esforzándose por ello es lo que nos da la sensación de que nunca la alcanzamos, porque la felicidad no es un estado, sino una magnitud. Es la misma relación que entre el frío y el calor. Si no aportas energía caes en el frío, si aportas energía te alejas de él. Si aportas demasiada energía el calor se puede volver insoportable, por eso hay que mantener un equilibrio. Lo mismo ocurre con la felicidad, un exceso de felicidad acaba quemándote, es decir, volviéndose tediosa. ¡uf, qué aburrimiento ser feliz! Y es cuando uno empieza a cometer tonterías.

1 comentario:

  1. ¿Felicidad? Es algo que no estoy muy seguro que pueda definir, o al menos caracterizar. Ni estoy de acuerdo con tu reflexión, ni tengo ningún argumento para estar en desacuerdo con ella. Es un tema que no encuentro manera de abordar: Creo que sé cuando he sido infeliz, incluso cuando he sido intensamente infeliz; pero dudo de los momentos que he sentido felices: a veces al recordarlos, los califico como felices; otras me parecen que sólo los he podido calificar así en un ataque de autocomplacencia; también me pregunto cómo no fui en su momento consciente de que en aquel tiempo o aquel otro era feliz, y no lo supe apreciar. Total, que eso de la felicidad se me antoja un terreno resbaladizo.
    Pero no me aventuro a comentar a causa del texto, sino de la foto. Me parece impactante; la miro y siento una especie de inquietud. ¿Quién hace estas fotos tan pertubadoras de monos?

    ResponderEliminar