-¿Y qué fue de aquel tipo? ¿Cómo se
llamaba? ¿Sí hombre, que era amigo tuyo, escribía y eso?
-Riforfo
-Ese. Me caía bien. ¿Qué fue de él?
-Naciò
-No me jodas. ¿Pero estaba enfermo o
algo?
-Bueno, ya sabes cómo era. Pero no. No
estaba enfermo. Supongo que es que le tocaba.
-Escribía bien. Me hacían gracia sus
ocurrencias.
-Sí, era un tipo muy melancólico.
Melancólico hasta el aburrimiento. Pero tenía su gracia.
-¿Tú crees en la otra vida?
-¿Qué otra vida?
-Esa que dicen que hay después del
nacimiento.
-No me jodas. ¿Qué te crees, que
ahora está disfrutando de la buena vida feliz que no consiguió
tener en esta?
-No sé. Podría ser, ¿no?
-Yo solo creo en el espíritu, no en la
materia. Cuando nacemos, se acaba todo.
-Pues a mí no me tranquiliza.
-Pues precisamente hablaba mucho con
Riforfo de esto. “Fíjate, decía, “que si nacemos y vuelvo a
tener que vivir otra vida como esta, bonita putada”. Yo le
tranquilizaba. No te preocupes hombre, nacer es lo último que vas a
hacer. Y él no es que creyera demasiado en eso, pero se le había
metido en la cabeza que después del nacimiento vendría otra vida y
que iba a ser exactamente igual y que era como una especie de
condena.
-Hombre. Condena.
-Yo le decía. Algo podrás hacer para
cambiarlo, ¿no?. Aquí has tenido libertad, relativa, pero libertad
para dirigir tu vida. No te quejas contra la vida te quejas contra tu
manera de llevarla. “Pero”, me decía él, “si nazco otra vez
yo, ¿qué posibilidades tengo de llevar una vida diferente?”
-Buen razonamiento, pero yo digo, si
naces siendo otro completamente distinto, ¿qué ganas en ello? ¿Se
le puede llamar a eso volver a vivir?
-Eso precisamente decía él. “Para
que me sirva de algo tendré que volver a ser yo, pero si soy yo
volveré a estar en las mismas porque gran parte de mi incomodidad de
ser es por ser yo”
-Pues eso no se lo va a quitar nadie de
encima. Ese tipo es una paradoja andante.
-Lo que era es un trabado. Dios quiera
que el nacimiento sea la desaparición definitiva porque si no,
bonita putada le han hecho.
Y que lo digas amigo, y que lo
digas.
¿Y si el universo sólo fuera una compleja simulación en un superordenador?
ResponderEliminar¿Y si ...?
Eso es lo que me fascina de los Y si... que abren un nuevo universo de posibilidades.
ResponderEliminarUna nueva entrega de ese desdoblamiento al que nos tiene acostumbrados Ricardo. Me recuerda la hipótesis del sueño de Descartes: ¿Y si toda la realidad no fuese más que un sueño de un Soñador que nos sueña? La hipótesis fue copiada posteriomente por los creadores de "Matrix", pero esta vez pasada por el filtro de la revolución tecnológica.
ResponderEliminarNo me queda claro si Riforfo es un alma vieja en un cuerpo cansado y hastiado. No sé cómo será pero resulta tremendamente interesante su hartazgo de vivir.
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