Hay que recordar siempre
que al final del Camino de las Baldosas Amarillas
descubriste que tú ya tenías un corazón
que ya tenías un cerebro
y que eras valiente,
pero que fue necesario hacer el camino
para descubrirlo.
Me gustan más los últimos versos de un poema anterior sobre la tierra de Oz:
Odiándote por haberme dado valor en un mundo sin aventuras, por haberme dado inteligencia en un mundo imbécil, por haberme dado amor en un mundo sin ti
Me gustan más los últimos versos de un poema anterior sobre la tierra de Oz:
ResponderEliminarOdiándote
por haberme dado valor en un mundo sin aventuras,
por haberme dado inteligencia en un mundo imbécil,
por haberme dado amor en un mundo sin ti
Absolutamente cierto. Hay que recorrer el camino.
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