sábado, 3 de septiembre de 2011

Parte de Guerra

A las ocho de la mañana de hoy sábado me tropiezo a un grupo de "jóvenes" realizando unas actividades tipo paramilitar. Hacía tiempo que no veía cosas de estas, en concreto desde mi juventud. Claro está que me refiero a mi ciudad, sé que en las grandes ciudades esos grupos no han menguado.
Aquí habían dos "monitores" cada uno con una camiseta roja y una boina azul.La camiseta tenía unas letras en vertical que no pude leer. Los "reclutas" estaban divididos en dos grupos: unos cuatro o cinco chicos por un lado, adiestrados por uno de los monitores y dos chicas por otro, con el otro monitor.
El adiestramiento consistía en el típico militar. Ponerse firmes, saludar dando una respuesta al unísono, girar manteniendo la alineación y toda esa mierda. Es decir, entrenamiento para obedecer una orden de forma instintiva.
En fin, me dio muy mal rollo. Cuando estos tipos salen a la calle y se lucen sin vergüenza es mal agüero. Recuerdo la película Cabaret y se me ponen los pelos de punta con aquella escena del merendero. También recuerdo, más vagamente porque hace tiempo que no la releo, las primeras apariciones de ratas en la novela de Camus, La Peste.
Lo que más me ha intrigado es que las órdenes que daba el monitor y las respuestas que daban los reclutas no eran en español, o bien hablaban en un lenguaje inventado o bien extranjero que no supe identificar. Traté de recordar la frase para transcribirla pero la he olvidado.

4 comentarios:

  1. Espero que esto sea una ficción, si no es así:¿dónde están los padres esos chicos? O quizá ya es demasiado tarde y debería preguntarme: ¿dónde estuvieron los padres de los padres de esta gente?

    ResponderEliminar
  2. En modo alguno es una ficción. En cuanto a los padres de estos chicos. Probablemente orgullosos y tranquilos porque sus muchachos no están drogándose hasta matarse o follando con desconocidos. Es decir. Desde que salen con estos muchachos de las boinas se comportan con corrección, se asean, se peinan. Y hablan idiomas. (¿Entonces porqué siento esta inquietud?)

    ResponderEliminar
  3. Sientes inquietud porque la historia nos ha enseñado que uno de los primeros síntomas del nacimiento del facismo son estos "juegos de niños".

    A mi también me preocupan estas actividades, ahora sólo has visto a una decena de chiquilloa, pero, ¿y si dentro de algunos meses tenemos cientos? Toda esta mierda de la cadena de mando y la obediencia ciega, que pueden tener sentido dentro de un cuerpo militar, es muy peligrosa cuando se traspasa a la sociedad civil.

    ResponderEliminar
  4. Yo pensaba que era un relato de ficción y me quedo perplejo al comprobar que no es así. ¿Dónde se encuentran esos grupos paramilitares cercanos al fascismo?
    Sobre este tema hay una película que me gustó mucho y que quizás ya hayan visto. Se llama "La ola" y no tiene desperdicio, porque nos muestra cómo las actitudes intolerantes no son solo una característica innata del fascismo, sino que pueden surgir en cualquier momento y en cualquier lugar. Incluso en un aula de una país desarrollado y con una democracia consolidada como Alemania.
    En definitiva, que la intolerancia es una amenaza constante y debemos estar alerta para que no se desarrolle y extienda.

    ResponderEliminar