Por casualidad no conocerá usted un colega dentista de su misma escuela? No sé, digo yo que esos consejos me vendrían bien para sobrellevar estos insufribles dolores de muelas que padezco y que no me dejan vivir.
Ricardo está soberbio en su papel de médico. Cambiar de profesión es una opción a valorar, pero no por la de médico -¡Dios nos libre!-, sino por la de actor. Te podrían ir bien los papeles de duro. Imagina cómo cambiaría la escena con una pistola encima de la mesa, sobre todo cuando el médico le pregunta al paciente si está poniendo en duda su profesionalidad. Muy bueno. Creo que esta idea de los cortos deberían explotarla un poco más: forman un magnífico tándem.
¡Una obra magna de la cinematografía contemporánea!
ResponderEliminarCoño Ricardo te sales de médico. No te habrás equivocado de profesión.
ResponderEliminarEspero con gran inquietud una nueva obra
Por casualidad no conocerá usted un colega dentista de su misma escuela? No sé, digo yo que esos consejos me vendrían bien para sobrellevar estos insufribles dolores de muelas que padezco y que no me dejan vivir.
ResponderEliminar¡Un saludo!
¡Chicos!... me he reído un rato con la ocurrencia.
ResponderEliminar¿Van a cambiar de profesión con el nuevo año: directores de cortos o médicos?
Ricardo está soberbio en su papel de médico. Cambiar de profesión es una opción a valorar, pero no por la de médico -¡Dios nos libre!-, sino por la de actor.
ResponderEliminarTe podrían ir bien los papeles de duro.
Imagina cómo cambiaría la escena con una pistola encima de la mesa, sobre todo cuando el médico le pregunta al paciente si está poniendo en duda su profesionalidad.
Muy bueno. Creo que esta idea de los cortos deberían explotarla un poco más: forman un magnífico tándem.